Seguidores

sábado, 12 de septiembre de 2009

Historia de una niña llamada "SESY BO" Parte II



ARRIESGARSE POR AMOR

Contaba por entonces con unos 10 años de edad, me ocurrió un caso que sacudió profundamente todo mi ser. Fue el hecho de encontrarme tirada en la calle justo delante de la puerta de la bodega de Dña.Enriqueta a una mujer que estaba durmiendo la borrachera de aquella noche.

Me parecía ser muy vieja pero en realidad después supe que no tenía ni los 50 años. Esa mujer era conocida en mi barrio por “La Chemerengue”, casi todos los días estaba ebria y las hijas también llevaban la misma vida, se que estaban casadas las dos con sendos esposos maltratadotes y también dados al vino.

Ante aquel despojo humano donde no se encontraba aliciente alguno, me dispuse a llevar a término mi empresa. Todo su cuerpo desprendía un fuerte olor muy desagradable, entre pescado podrido y a salitre marino; por su cabellera recogida por una coleta saltaban los piojos y al tocar sus brazos para arrastrarla su piel fría y humedecida me recordaba al tacto de los muertos ya que mi abuela era una de las voluntarias del barrio para amortajar a los muertos y yo la ayudaba.

Dentro me mí bullía un montón de sentimientos. Sentía tristeza por la desdicha de esa señora y por su familia, así que...no lo pensé ni un minuto más y arrastre su cuerpo dos manzanas hasta llegar al portal donde vivía la Chemerengue. Subí al 2º piso y hallé a una de las hijas durmiendo también su “mona”, le pedí ayuda para subir a su madre y me mandó con malos modos a...”ese lugar” que se dice cuando uno está enfadado; yo insistí ,pero no me sirvió de nada. Tome aliento y pedí a Dios me diera su fuerza para yo poder llevarla hasta su piso y meterla en la cama, pues esa noche que esa mujer pasó al sereno fue una de las noches de invierno más frías del mes .Cuando pude instalarla en la cama me di cuenta de la pobreza de aquella casa, todo estaba en una sola habitación: un camastro de dos pisos, una cocina de carbón, una mesa camilla con un brasero, un perico (lugar para hacer las necesidades fisiológicas en una especie de silla de madera) y ropa esparcida por las sillas , restos de comida y la verdad...poco mas,la suciedad y el mal olor se hacía insoportable.

Cuando llegue a casa le pedí a mi abuelita me diera un poco de caldo y le explique lo que me había sucedido, casi no tuve tiempo de acabar mi heroicidad, me agarró de la trenza y en cuanto me tuvo en sus manos me calentó a bofetadas entre tanto me iba predicando”A los borrachos nunca hay que darles nada, no saben agradecerlo, si les das dinero, se lo gastan en la bodega y si les das comida la tiran en cuanto ven que tu ya no los ves”. ¡No nena, estos son unos desgraciados que no merecen ser ayudados! Esta frase tan tajante, salida de la boca de mi abuela me dolió muchísimo pues yo sabía que la “yaya” era muy caritativa en la parroquia y no comprendí tal brutal reacción.

Luego se serenó y me lavó la cabeza e intento sacarme los piojos que correteaban a gusto por mi cabeza. Entretanto yo no paraba de llorar y me preguntaba ¿Qué has hecho mal Sesy? No me acobardé, puse mi confianza en Aquel que me hablaba dentro de mí y me daba paz cuando no comprendía las reacciones de las personas mayores.

De esta experiencia aprendí:

1.-Que fue Dios quien m inspiró aquel acto de misericordia.

2.-Que fue Él quien me dio aquella fuerza física y moral para arrastrar aquel cuerpo envuelto en la miseria y que Dios quiso que fuese envuelto en la misericordia.

3.-Que no debía jamás sucumbir a las ideas de los demás, sino que debería actuar según lo que decía el Evangelio, mi conciencia como persona que ama y quiere que todos sean amados.

4.- Perdoné a mi abuelita, porque a pesar de su proceder tan desconcertante y poco caritativo, lo único que quiso hacer fue protegerme de las personas que ella creía que eran miserables.

5.-A pesar del riesgo, es mejor arriesgarse por amor con todas “Las Chemerengues del mundo”, a olvidar que nos han capacitado para amarlo todo.

6.-En la decepción de no ser comprendida, me afiance con más tozudez a mis ideas e IDEALES.

* En mi experiencia personal ya adulta, este hecho me hizo comprender que la caridad y la ayuda a los pobres no se debe de medir por categorías. Hay pobres honrados y otros honrados o no y además desgraciados, pero en el fondo todos pobres y todos necesitan de nuestro amor y no debemos de medir nunca qué cantidad de amor merecen los unos y los otros.

Existe un refrán castellano que dice:” Haz bien y no mires a quien” ¿Por qué nuestra condición humana es tan estúpida? ¿Cómo no somos capaces de regalar amor? He hallado las respuestas al ir creciendo en edad y experiencia, lástima que continuemos todos siendo casi siempre:

EGOÍSTAS, INDIVIDUALISTAS, AMBICIOSOS, Y... ¿Dónde dejaremos sitio para que se acomode EL AMOR, ese que no pide nunca cuentas y que nos fue regalado desde toda la ETERNIDAD.?

6 comentarios:

  1. Preciosa la historia que creo que es real...y que grandeza de alma , ya tan pequeñita y como sabia discernir....ha sido precios y muy enriquecedora esta historia.
    (aunque vivi en el mismo barrio toda mi infancia ,yo vivia frente a un colegio en una calle q separab hospitalet de barcelona y mis abuelos tambien eran de un pueblo de teruel..muchas coincidencias...)

    ResponderEliminar
  2. Claro que es preciosa, que buena mujer debe de ser hoy esa niña.

    ResponderEliminar
  3. Hola Sor.Ceci, hoy recorriendo casi ansiosa por tu blog queria encontrar Tu historia, esa que te llevo a entregar tu vida a Cristo y hacerte monja, siempre me intereso la vida de las personas y su historia,y por suerte aqui estoy leyendote con este relato maravilloso de una niña que siempre tuvo a su lado a quien hoy es su guía y la mía.
    Sabes Cecilia? adoro que tengamos el mismo aliado y amigo en común, Yo lo amo profundamente desde muy niña como vos, jamas soltó mi mano...fijate que hoy es mi mejor amigo y el que mas me cuida Que afortunada somos! no?

    siento muchas cosas cuando entro aquí a verte, me retrotrae también a mi niñez en tu sentimiento a EL y las cosas que hiciste siendo vos su instrumento de Amor, me emociona leerte y me voy llena de alegría.

    Yo también doy las gracias por tu vida, y doy gracias a nuestro señor haberte encontrado y poder leer tu historia.

    Paso a visitarte en cualquier momento, Dios te bendiga, un beso muy cálido mi Sor Cecilia.

    Tere.

    PDtita: Preciosa las fotos de Sesy Bo, se nota una niña con mucho amor, lo puedo sentir mas allá de las palabras.

    ResponderEliminar
  4. ♥ G ♥ R ♥ A ♥ C ♥ I ♥ A ♥ S ♥ *

    PAZ Y BIEN *

    ResponderEliminar
  5. Hola....Entre por casualidad,revisé tu blog.....Y encontré un mundo de espiritualidad en cada lección de palabras.Doy gracias a Dios,por estar a tu lado.Mis abrazos desde Venezuela.

    ResponderEliminar
  6. Qué linda historia, qué lindeza...claro está, que si mi niña con 10 añitos hace lo mismo a personas que yo desconfiara de malas costumbres también le diría algo para protegerla; aunque, en este mundo muchas veces el que creemos miserable no es capaz de hacer grandes barbaridades y es que el corazón de cada ser sólo lo conoce Dios, al menos esa es mi opinión.

    Realmente eras una niña preciosa pero eso ya te lo habrán dicho muchas veces porque qué cara más linda.

    Un beso. Muaky

    ResponderEliminar