EL CORAZÓN QUE MUCHO AMA....

UN CORAZÓN EMAMORADO SE DEJA LLAGAR DE UN AMOR INCONTENIBLE, APASIONADO ,DE TAL FORMA Y MANERA QUE TODO LE PARECE POCO DAR A QUIEN AMA SU SER, Y NO ESPERA OTRA COSA A CAMBIO QUE VOLVER A SER BESADA POR AQUEL QUE ES LA «VIDA DE SU AMOR» ¿QUIEN OSARÍA DESPERTAR A UNOS AMANTES DE TAL DELIRANTE SUEÑO DE AMOR , SEA HUMANO O YA SEA DIVINO?

«LA OSCURIDAD».
Pasando una noche oscura
«El corazón que mucho ama, no admite consuelo sino del mismo que lo llagó».
Esta frase se la encontraron en una estampa que tenía en su breviario a Santa Teresa de Ávila.

No es posible hallar consuelo humano cuando la herida es de Dios y siempre esa herida, es una herida de amor. Más poco a poco te das cuenta que esa herida, es de un gran amor, porque no hay modo ni manera a donde asirse, no hay donde llorar nuestra tristeza; sólo hay un alma agrietada y seca como si nunca la hubiesen regado.

No hay rastro de que alguna vez la hubieran habitado. ¡Ay! eso es un tórrido desierto, donde parece que las aves rehúsen pasar, aún sea tan sólo de paso. Parece que no hay vida, porque todo es mudo, insonoro.

En la soledad, la soledad de Dios que me ama, aún no sintiéndolo, está más cerca que nunca en mi alma, toda su misericordia. Pero el corazón que ama mucho, no admite consuelo ni tan siquiera lo busca ¿Lo ha de esperar del mismo que lo llagó? Sí, siempre hay esperar porque es la esperanza del que ama, sentirse que si Dios si hiere, es para que aprendamos más a saber ser recios y entregados a la misión de aprender a saber amar.

Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

DIÁLOGOS CON LA CRUZ Nº270