Corrían tiempos difíciles en España, la guerra civil estaba en pleno apogeo, las persecuciones a los cristianos estaban tremendamente exacerbadas y bastaba que frecuentaras la Iglesia , asistieras a Misa, o simplemente se tuviesen amigos que fueran católicos, estos se veían amenazados a ser delatados por sus propios vecinos.
Entretanto, en una ciudad de la provincia de Barcelona era bombardeada por los republicanos. Todos salieron a los refugios, entre la multitud se hallaba un niño llamado Juan, tenía por aquel entonces unos 7 años; los aviones se sucedían en escuadrones y lanzaban sus bombas indiscriminadamente. Juan miraba al cielo como pidiendo lo imposible, los aviadores se acercaban sobrevolando las zonas bombardeadas para ametrallar a los que habían quedado con vida.
Juan no dejaba de mirar al cielo y entre tanto se oyó una ametralladora rematando a un hombre en el tejado de la Iglesia. El niño se hallaba muy cerca de la escena, seguía mirando al cielo cuando a sus pies cayó la tapa del copón y una Hostia consagrada.Se arrodillo para cogerla y esconderla en el bolsillo de su abrigo y mientras lo hacía vio como estaba su padre tendido al borde del tejado pendiendo a punto de caer en la plaza y con el copón el su mano.
Su padre huía de los milicianos llevando el Cuerpo de Cristo como el tesoro más preciado de esta vida.
Ese niño, años más tarde fue ordenado sacerdote y con frecuencia nos decía en el pequeño sermón semanal: «Hermanas, yo soy hijo de un mártir de la guerra civil» y nos volvía a contar aquellos momentos tan terribles de su infancia y la determinación en aquel momento de ser de mayor«Sacerdote»
Toda aquella escena fue un momento marcado en su vida, le impresionó ver la muerte de su padre, pero le impactó tener a sus pies al mismo Dios.
Ahora ya no mira al cielo « hoy vive en el Cielo por el poder de una hostia consagrada.»
Reciban mi ternura
Feliz fin de semana
Estos días no podré hacer comentarios, como habitualmente les hago, estoy algo agobiada.
Reciban mi ternura
QUE PRECIOSA HISTORIA SOR CECILIA, CUANTAS HABRÁ? GRACIAS POR COMPARTIRLA UN ABRAZO
ResponderEliminarQué difíciles eran esos tiempos...fueron muchos los que murieron por predicar la palabra de Dios.
ResponderEliminarRecibe un enorme abrazo deseandote un bello domingo..Dios te bendiga
Hola querida amiga, una Gran historia nos compartes. Espero que pronto salgas de eso que te está agobiando, un abrazo grande. Feliz fin de Semana.
ResponderEliminarBesos…
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De Tu amiga
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▼SOYPKS
Te mereces un descanso,trabajas demasiado,mi abuela escondió en la guerra la Virgen del Carmen y San José dentro del carbón y al terminar la guerra no quedaban imágenes en la iglesia y tuvieron que hacer las misas con las que tenía mi abuela guardadas hasta que hicieron imágenes nuevas,cosas de la guerra.Un abrazo hermanita y descansa mucho unos días ,te irá bien.
ResponderEliminarDESCANSE USTED HERMANA, QUE BIEN LO MERECE,
ResponderEliminarBUENAS NOCHES
Sor Cecilia cuantas sorpresas les espera a cada ser humano para marcarlo para toda una vida para bueno o para malo depende su balanza interior.
ResponderEliminarUn cordial saludo de…
Abstracción textos y Reflexión.
Gracias por su correo
Una historia estremecedora. Desde luego, los caminos de Dios, son inescrutables. Hay veces que somos llamados a realizar nuestra misión, nuestro trabajo de maneras muy especiales.
ResponderEliminarUna historia dura y a la vez llena de amor.
Besotes.
Buenas noches Sor Cecilia,preciosa historia, murieron muchas personas en aquellos tiempos por seguir a Jesus.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.
Descanse usted, pues se lo merece.
Que Dios la bendiga.
Feliz fin de semana.
Un saludo.
Hola Sor Cecilia, muy conmovedora historia. Buenas noches y feliz fin de semana. Saludos.
ResponderEliminar¿Acaso algo es imposible para EL?
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Buenas noches Sor Cecilia, una historia muy conmovedora; fueron muchos los casos en la guerra donde la mano de Dios estuvo presente, consolando a todos sin distinción de ideales políticos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gran virídico relato como diría Paco de Gandia,la hostia siempre ha tenido un gran poder sea la consagrada por que la tomas con mucha fe. o la que la cara te la deja rajada,por que no sabes que hacer si entiendes que no has hecho nada.
ResponderEliminarMe encantó gracias
Buenas noches hermana Sor
Sor Cecilia hasta esta noche no he podido, poner en mi blog el regalo de los quinientos seguidores, no sabia como hacerlo hasta que ha venido mi hijo y me ha enseñado.....soy novata en esto de los blog, jejeje.
ResponderEliminarQue Dios la bendiga, besos.
UY QUE HISTORIA TAN BONITA
ResponderEliminarGracias por el relato. Muy edificante
ResponderEliminarY descanse, descanse mucho.
me alegro cuando pasa por los blogs, pero tb me alegro cuando siento que se toma un tiempecito de descanso Así se recupera y puede seguir luego escribiendo
un abrazo
Fueron días duros los de la guerra civil, hoy son los malos los que ayer eran los buenos, son latigazos de la historia, vaivenes normales en el devenir de la humanidad.
ResponderEliminarYo pienso que las salvajadas vinieron de los dos lados, la persecución contra la iglesia fue terrible e irracional, conozco historias terribles que nos narraban en el colegio y que con los años he ido descubriendo que eran reales e incluso mucho más brutales pero los sacerdotes nos ocultaban detalles para no asustarnos.
Quemar iglesias con los sacerdotes dentro o matar padres de familia que militaban en la izquierda, las dos cosas son igual de malas, quiera dios que jamás se vuelva a repetir.
Hola amiga, qué bella historia compartes!
ResponderEliminarNo te preocupes por no visitar a menudo...yo sé que estas y te leo siempre, querida amiga.
Cuídate y que Dios bendiga siempre tu corazón.
Besotes!
Hola, Sor Cecilia:
ResponderEliminarEl poder y el amor de Dios son infinitos.
Bella y conmovedora historia.
Abrazos.
Es impresionante la fuerza de la Fe en la vida de quienes la poseen,
ResponderEliminarFelicitaciones
Espero que te mejores y sigas bien en tu vida. Que descanses y Dios te bendiga.
ResponderEliminar"A tu lado "es poreso que yo vengo aqui cada mañana a rezar con el mismo fervor que lo hago más tarde en una CAPILLA CONSAGRADA AL SEÑOR.esa fe en Dios.
ResponderEliminarun abrazo de buenos dias
Marina
Preciosa historia y coincido con Flamingo, atrocidades hubo por ambos lados, ahora algunas se han olvidado o se intenta que se olviden, nos hacen creer que lo malo sólo vino de una parte y es un gran error, hay que tener memoria histórica pero de verdad, de la de ambas partes, y rezar porque no se vuelva a repetir.
ResponderEliminarBesos
Cruuel y hermosa historia de fe y de vida. Y también de locura e intransigencia del ser humano. Lástima que estas historias nunca sean llevadas a la pantalla grande por aquellos que ahora quieren ganar una batalla en la que hace ya muchos años, perdimos todos.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
De estas historias, las Hermanas de San Vicente de Paul, nos contaban algunas: como aquél miliciano que entró a la Iglesia, en ese momento el Sacerdote estaba dando la Comunión y se acercó también a tomarla, pero cuando la tuvo en su boca la tiró al suelo y la pisó con su bota; cuando se retiró un poco para ver la brabuconada que había cometido se echó a llorar como un niño, pues los clavos de su bota se habían clavado en la Sagrada Forma y brotaba sangre por sus orificios.
ResponderEliminarQue descanse, es bueno tomarse unos días. Un abrazo muy fuerte y gracias por esa historia tan bonita.
Mª Dolores
Hola Cecilia, terribles las guerras que han existido, existen y existirán mientras alguien saque beneficio de ellas.
ResponderEliminarUna historia dura y real.
Ahí, hay un milagro, por que realmente los milagros existen.
Todo lo mejor para tu día a día, te dejo con ÉL.
Un abrazo.
Ambar
Es precioso llegar aca en tu libro amiga linda y encuentrar tantas narrativas que la vida nos has saber. Los contos ya vividos y muchos a ser vividos. Mui lindo esta tu forma de informar para nosoutros. Gracias por tú existir Cécilia.
ResponderEliminarBesos en tu corazón
hola cecilia,conmovedora historia que me recuerda mucho a las historias reales que me contaba mi suegra,blanquita,que vivia en barcelona cuando fue lo de la guerra civil y me contaba siempre cosas impresionantes de aquellos años.
ResponderEliminarespero amiga que descances un poco,recuerda que es bueno tomar un descanso,debes hacerlo por tu salud para que te recuperes pronto.
te dejo todo mi cariño acompañado de un fuerte abrazo desde el corazon,feliz domingo amiga.
ESA HUMANA HISTORIA, ME RECUERDA A SAN TARSICIO,(NO RECUERDO LA ESCRITURA DEL NOMBRE), ESE ES UN MILAGRO DE FE Y AMOR.
ResponderEliminarESTA VEZ PENSAREMOS EN UD. SOR, QUE RECUPERE SUS FUERZAS, LA ABRAZO
Una historia en que la dureza llegó a alcanzar todas sus formas no previstas y los ojos de un niño vieron lo que nunca tuvo que haber visto, como tantas historias surgidas en aquellos tiempos. El amor se dibuja de miles de maneras distintas y aquí nos dejas una de ellas.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y descansa y cuídate mucho.
Besos con el alma
Hermosa historia!!!, me parece muy bien que hayas decidido descansar un poco querida amiga. Rezo por tí
ResponderEliminarBesossssssssssssssssssssssssssssssssssssssss
Hola Sor Cecilia
ResponderEliminarQue bella y conmovedora historia!!, como todo milagro, por favor descanse, no se exija, cuídese!!.
Muchos besos
Querida hermana una historia muy sugestiva. Gracias por compartirla y por estar con nosotros. Yo también rezo por usted. ¡Un gran abrazo en Cristo nuestro Señor!
ResponderEliminarHola Sor Cecilia:
ResponderEliminaremotiva historia, gracias por compartirla.
La guerra civiñl fue un desastre, jamás tendría que haber existido una guerra entre personas de la misma nación.
¡Cuántos mártires hubo por defender su Fe Cristiana!.
Petons, Montserrat
Los amig@s de Internet, vamos dejando al descubierto la desnudez del alma sin vernos ni conocernos, a través del cariño que percibimos al otro lado de la pantalla, no siendo una ficción, sino una clara realidad que trasciende hasta lo más insospechado...
ResponderEliminarTe doy un abrazo envuelto por la bruma de los sueños al despuntar la aurora en lo alto de la colina, y en tus manos una orquídea para que al mirarla te recrees con la magia de una sonrisa.
María del Carmen
Mi amiga linda y carismatica vengo agradecer por las palabras que con cierteza mi corazón quedo mui feliz y que más una vez te deja un besos mui grande en tu corazón maravilloso.
ResponderEliminarQueda con Dios
Una tierna historia Sor Cecilia, gracias por compartirla y abrirnos los ojos al amor.
ResponderEliminarFueron tiempos difíciles para todos, donde muchas víctimas cayeron sin tener culpa de nada, así son las guerras.
Te mando un beso enorme, lo sabes verdad?
Sor Cecilia, esto no lo sabía, gracias por traer esta historia tan conmovedora, mis abuelitos eran españoles y se lo que pasaron en la guerra, despues sufrir por estar lejos de sus seres queridos, tiempos difíciles.
ResponderEliminarBesotes y buen comienzo de semana
Buenas Noches Sor Cecilia
ResponderEliminarGracias por la visita y comentario en mi
humilde espacio. Es un honor para mi una visita tan carismatica.
Es maravillosa y mui sensible la historia
de el poder de una hostia. Yo catolico que soy, creo en los poderes divinos.
Me encantó venir al bello espacio de
Sor Cecilia.
Una buena semana
Un Beso
Alvaro
Bonita, triste, dura y conmovedora historia. Nngún niño del mundo de cualquier epoca debería haber vivido o vivir esto.
ResponderEliminarOlá Sor Cecilia,Eu estou muito bem Graças ao bom Deus.Eu não tenho muitas novidades para publicar,meus trabalhos são feitos sempre para uma feira na Santa Casa aqui de Porto Alegre em datas comemorativas:natal,pascoa etc.Mas não deixo de ler tuas escritas,sempre maravilhosa e muitas vezes emocionantes.Te adoro,muito obrigada pela delicadezada de se preocupar.Um grande abraço querida Sor Cecilia.
ResponderEliminarUna tierna historia, gracias.
ResponderEliminarCuídate y que Dios te bendiga.
Besos