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viernes, 6 de agosto de 2010

RECUERDOS DE UNA ALUMNA DE ENFERMERÍA



¡Qué honor tan grande es poder ponerle las zapatillas a mi Señor!
Cuando me inclino para buscar las zapatillas de mis enfermos, veo sus pies tan desnudos como los tiene mi amado Jesús y me apresuro a cubrirlos con mucho esmero porque son los pies de mi Cristo enfermo.


Muchas veces sus pies están sucios, malolientes y en ese descuido tan humano por su situación social, más me esmero, pues en ellos veo los pies sangrantes traspasados por los clavos en la cruz de mi Dios.

Con ternura

Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

27 comentarios:

  1. Ese trabajo es el trabajo que mejor sera pagado.

    deboemos ponernos en manos del Senor y seguirle en sus pasos.

    Hay miles de personas que necesitas nuestra ayuda, miles de Jesucristos vivientes esperando un poco de Amor.

    Que Dios la bendiga amiga mia.

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  2. ...mi querida cecilia..vos ya te has ganado el cielo...estas siempre incondicionalmente dsde que te conocí.....y así de muchos de nsootros...mis bendiuciones y un besotote grande ..con cariño..bárbara

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  3. Es una vocación de servicio y amor al prójimo, eres tú?, que linda eres Sor.Cecilia tu corazón es grande, besos.

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  4. Que Bendicion tan grande la mia de tenerla como mi Angel Guardian

    Dios la bendiga siempre , la quiero mucho

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  5. qué hermoso es poder ver a Jesús en cada hermano necesitado y vivirlo experiencialmente. Somos el Cristo total. Es una realidad impresionante.
    Un abrazo, hermosa.
    ;O)

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  6. Dios bendiga las manos que alivian, SIEMPRE!

    Felicidades Sor Cecilia, un deleite pasar a saludarte.
    Tere.

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  7. Me ha llenado mucho su escrito, Sor Cecilia. Desborda cariño, dedicación , humanidad....

    Con mucho afecto,

    Luis.

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  8. "A tu lado" y con mucha prisa pero yo cada dia aqui y te dejo mi oración y cariño.
    besos
    Marina

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  9. Hola cariño, siempre yo amo a Dios y a Jesús. Bendiciones siempre a él, es un gran amor. Besos amiga.

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  10. ¡Hola, Sor Cecilia!

    Su texto de hoy me ha conectado con lo que viví con mi padre hace cinco años cuando, ingresado por última vez, le planteé lavarlo cuidadosamente con una esponja ya que él no podía levantarse ya de la cama. Tras su sencillo y lúcido permiso, iba pasando la esponja por todo su cuerpo con tanto amor que, miembro a miembro, me acordaba de María dejando, poco a poco, descansar dolorosa y amorosamente el cuerpo de Su Hijo sobre la losa.
    En aquel hospital anónimo, no había en esos momentos más sonido que el agua que caía en la palangana y sólo cabía el amor de mi actuar trascendido; no, junto a mi actuar orante y agradecido, se revelaba la sencillez del que se deja amar en silencio, en la espera tranquila del Amor Más Grande.

    Gracias, Sor Ceccilia. "C.G."

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  11. COMO PACIENTE QUE SOY, PUEDO HABLAR DEL AMOR DEL QUE UD. DA TESTIMONIO, HERMANA.
    SOLO UN DESEO SUPERIOR, DA FORTALEZA A ESAS ENFERMERAS QUE TODO LO PUEDEN HACER, EN SILENCIO, CON AMOR Y ALEGRÍA, DANDO CONFIANZA AL ENFERMO.
    DOY GRACIAS A LA VIDA, POR EL BELLO EJEMPLO DE AMOR AL PRÓJIMO QUE DAN ESOS SERES, TOCADOS POR DIOS.
    DEJO MI SALUDO DE PAZ ESTIMADA SOR CECILIA.

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  12. Precioso recuerdo, que como todo lo tuyo... transciende. Que bueno es que veamos en todos esos prójimos necesitados al dulce Jesús..., gracias una vez más por esta nueva lección de alta humanidad. ABRAZOS.

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  13. Como no me gusta faltar a mi oración de la tarde ,hoy es algo antes ...ya sabes lo que tengo en casa y vamos a salir un rato pero yo qudo a tu lado en buenas manos...mil besos
    Marina

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  14. Siempre a los pies de Cristo!!!!
    Un abrazo fraterno.

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  15. QUE DIOS BENDIGA MUCHO LA BONDAD DE SU CORAZON,,,SI TODOS VIERAMOS EN CADA ENFERMO,PROSTITUTA,POBRE,ALCOHOLICO,,EL ROSTRO DE CRISTO,,ESTE MUNDO FUERA DIFERENTE..
    GRACIAS POR SUS ESCRITO ,,YO SE QUE TOCAN MUCHOS CORAZONES..
    GLADYS

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  16. Ver los pies denudos, cansados, sucios, malolientes......de haber andado un camino, EL CAMINO,ha de ser un honor....
    Y si en un recodo de este camino, en un breve descanso o en el final del mismo estos pies son abrigados por una alma como la suya....ha de ser un regalo!!!

    mil besos

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  17. "Lo que hagas por uno de estos, por mi lo estás haciendo" .
    QUE DIOS LA BENDIGA HERMANA.
    Un abrazo muy respetuoso.

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  18. hola, sor cecilia, soy angus, sí la del blog pensamiento, quería decirte que lo he perdido, he querido cambiar d plantilla y le he dado a algo que ha desaparecido, el caso que no le he dado en ningun momento a nada que sea eliminar pero se ha ido, bueno en estos día he ido confeccionando otro blog que al principio de todo lo fuí fraguando pero lo dejé a un lado, lo he vuelto a coger y se llama de esta manera, angus-assonlascosas.blogspot.com, me gustaría quelo siguieras, me hace ilusión encontrarme con palabras tan enternecedoras que me llegan al coazón, gracias, ah! se me olvidaba, te dejo mi correo por si algún día quisieras escribir es el siguiente tustaroldan@hotmail.com,besitos..

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  19. Hola Cecilia.
    Le voy a ser sincera lo que me atrajo a escribir es el echo de que usted sea monja,no su blog(aun considerando que usted relata de maravilla).
    Queria saber si estaria dispuesta a que me dejara que le hiciera unas cuantas preguntas.

    Un fuerte saludo!

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  20. Hola amiga,que lindos sentimientos y valores en la carrera de enfermería ,también quiero saber si es Ud.en fin en cada enfermo está un Jesús que sufre y que nos necesita,Dios bendiga a todos aquellos que siguen su vocación en la salud ,y a nosotros nos abra el corazón para ayudar a quien lo necesite ,cariños Pame.

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  21. Hola Hermanita, ¡cuánto amor en esta entrada!
    Bendiciones
    ♥Alicia

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  22. ¡Que bella entrada Sor Cecilia! Yo soy auxiliar de geriatría/enfermería. Desde pequeña tuve claro que esta profesión, era a la que quería dedicarme. Con tus hermosas y tiernas palabras, has reforzado, si cabe, mi motivación para seguir dedicándome a ello.
    Un abrazo muy grande y gracias por estar aquí.

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  23. Un plaer visitar aquest blog tan altruista, ple de significat, de profunditat i de llum

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  24. El saber estar con los enfermos con la humildad merecida, es la bendición de la mejor meditación y oració.



    Gracias.

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