La abnegación a nuestro entender, es hermana de la humildad. Entre las dos, hacen la purificación de nuestra vida espiritual.
Una persona humilde nos resulta infinitamente atrayente, tienen ese “no se qué”, que te hacen sentir a gusto a su lado, cómoda como en tu propia casa.
Santa Teresa de Jesús decía: «La Dama hace rendir al Rey» y pensar que todo un Dios como es el nuestro se rinde ante una persona humilde, me hace aún más quedarme admirada, muda ante mi Amado Esposo Jesús, hombre y Dios verdadero.
Aquella persona que es capaz de humillar a otra, no conoce el amor, su oración no proviene la infusión del Santo Espíritu, sino de su propio espíritu humano.
Pero, aquella persona que es humillada y no presenta la queja, es merecedora de poseer esa gran virtud.
No obstante, hay que advertir que frecuentemente se nos presentan personas que espontáneamente se humillan sin que nadie se lo haya pedido y puede ser causa de poseer en su interior tal soberbia que precisa disimularla con una falsa humildad.
Resumiendo:
El humilde es invitado a sumergirse en la sublime Virginidad del mismo Cristo y seguirlo hasta la muerte.
Con ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
ESTOS DÍAS , ESTOY VISITANDO Y COMENTANDO A TODOS MIS SEGUIDORES DE CRISTO EN MI BLOG. EN CUANTO CONCLUYA, ME TENDRÁN EN SUS BLOGS COMENTANDO COMO SIEMPRE LO HE HECHO.
GRACIAS
¡Hola, Sor. Cecília, buenas noches!
ResponderEliminarYa estoy aqui, visitandome a tu blog, bueno, la verdad es que Jesús es un amor, humilde, paciencia, con sus 12 apóstoles. Y único Dios verdadero.
Bendiciones,
Noemí.
Solo Dios sabe lo que de verdad habita en nuestro corazón.Un abrazo
ResponderEliminarTambién la Santa decía que la Humildad es andar en verdad.
ResponderEliminarGracias por situarnos en la verdadera humildad que da la mano a la abnegación... ¡Da gusto estar con gente así!
Estás en mi corazón y en mi oración.
¡Buena noche!
Esa virtud tan sencilla, es la más grande que existe.
ResponderEliminarUn respetuoso saludo.
Cuando reconocemos al Cristo cósmico en nuestro interior, la humildad surge sin necesidad, fluye espontaneamente. Es así como nos aceramos al altar de la cima más alta para ser bemdecidos.
ResponderEliminarUna abraçada.
Gràcies.
Bon cap de setmana.
Sor.Cecilia hola las personas sencillas y humildes le da una gran lección a todos aquellos que se creen grande.
ResponderEliminarSaludos
BON DIA SOR CECILIA:
ResponderEliminarSon las 7,45 de la mañana cuando estoy leyendo esta lección tan hermosa de humildad.
Espero aprender cada día un poquito más a ser humilde.
Una abraçada germana, desde la nostra Valencia, Montserrat
Buenos dias Sor Cecilia !
ResponderEliminarSi, por la humildad, se empiezan las obras del Señor, sin esta, no puede haber comunicación, ni con Él, ni con nadie. Un petó !!!
Déu vos guard !!
hoy muy temprano ...me voy de analisis...anoche mal
ResponderEliminarbesos
Marina
Hola monjiña: Que adjetivo más reluciente cuando es bien usado, pero que difícil es "engrasarlo" para que no se oxide por mal uso.
ResponderEliminarTodos hemos soltado este contaminante "aceite de colza"; La no presunción y el reconocimiento del fracaso es muy pesado posicionarlo ante el "metro" de la prepotencia. Para la cura de humildad, es menester seguir tomando una dosis al acostarse y al levantarse. Cuesta, pero si se propone; llegamos.
Un biquiño.
Cierto, la humildad es un don que puede ser utilizado como arma de doble filo.
ResponderEliminarPero como dice Gran Visigoda, solo Dios sabe lo que de verdad habita en nuestro corazón.
Un abrazo!
¡Hola, Sor Cecilia!
ResponderEliminarEs la primera vez que hago un comentario en su blog, pero lo leo con frecuencia desde que me lo recomendó un amigo, habitual por aquí. Y es que el tema es tan clave..., al menos así lo vivo yo. Un libro esencial que me ayudó y me sigue ayudando para entender la grandeza de la humildad y "mis trucos" para intentar escabullirme de ella es uno de Joan D. Chittister, "Doce pasos hacia la libertad interior : retorno a la humildad". No se anda con tonterías: habla clarito o, al menos a mí, me sirve de mucho.
Un gran abrazo, Sor Cecilia. Gracias por estar ahí y hacer la labor que hace; que Dios la siga bendiciendo. "C.G."
Perdón, en la referencia del libro que acabo de poner veo que se me ha colado una "D" en el nombre de la autora, que es "Joan Chittister".
ResponderEliminarGracias. "C.G."
Hermanita el orgullo es lo contrapuesto a la humildad y lo más difícil de vencer. ¡Qué nuestro Señor nos conceda humildad!
ResponderEliminarUn abrazo y que termine precioso el día.
Muuuaa
muuaaa
♥Alicia
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHe conocido a algunas de esas personas que van de humildes y de víctimas, para llamar la atención.Nada más que se la prestas ya sueltan veneno contra alguien y se delatan, que de humildes y buenos nada de nada.
ResponderEliminarTenemos que ser buenos pero NO INGENUOS, porque nos las va dan por todas partes.
"SED SENCILLOS COMO PALOMAS, Y ASTUTOS COMO SERPIENTES" nos aconsejaba Jesús.
Hay que ser humildes, pero no debemos olvidar la otra parte, esa de tener ese punto de picardía y astucia para que los listos no se aprovechen de nosotros.
...con sencillez y humildad para estar enamorada de Jesús,hombre Dios...DISPUESTA EN TODO SERVIR POR AMOR,siempre en fraternidad...
ResponderEliminarSolo con sencillez y verdadera humildad no falsa modestia solo así,podremos llegar a estar enamorados de verdad,amando sin pedir nada a cambio...
Preciosa tu entrada de hoy.
Un abrazo.
la mas bella, por su musica callada, la humildad del corazón...y la mas dificil, para los corazonez ruidosos de sus logros.
ResponderEliminarun abrazo querida hermana
Muy hermoso todo cuanto has escrito sobre la humildad. Me ha gustado mucho. Te he conocido en el blog de mi amigo Theo.
ResponderEliminarSerá un honor visitarte de vez en cuando y leerte.
Un beso
;O)
Hola Sor Cecilia también te he conocido en el blog de mi amigo Theo...
ResponderEliminarHola Felicitas...
ji ;O)
Hace 31 años estuve viviendo durante 1 año en Paterna, pero no sé donde estaba el monasterio.
Me casé en la iglesia de Paterna.
En que parte está? Conocí las casas cuevas, conocí la Cañada paseábamos mucho por todas las zonas. Íbamos también por la parte del torrente, estaba la parte del polígono que había unas galletas muy famosas.
Estuvimos en la fiesta que sueltan tantos petardos desde la de la madrugada hasta las 24 horas del día siguiente.
Saludos
Precioso blog y grandes verdades
ResponderEliminarbuenas noches ...como cada noche no falto a tu querido rinconcito besos
ResponderEliminarMarina
hola AMIGA¡¡¡siento mucha Paz, al sentir hablar de ABNEGACIÓN y HUMILDAD, creo para estos tiempos de gran valor, hacer que vivan en nuestro ser, y enseñar que prendan en quienes nos rodean, como siempre contenidos en tus palabras, que satisfacen nuestro espiritu, abrazos Tere
ResponderEliminar....y ESOS SON LOS DE MAS CUIDADO CECILIA...AQUELLOS QUE SE DIFRAZAN DE OVEJAS,CUANDO EN REALIDAD...SON LOBOS..Y HAY A MONTONES.........UN BESOS GRANDE BARBARA
ResponderEliminarOculta? no era mi intención pensé que lo hacia abiertamente... avísame si no es así!
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola, Sor Cecilia, me alegra leer de nuevo tus entradas y comentarios... y esta entrada que hoy escribes ¡qué necesaria!. La humildad, difícil de alcanzar porque significa reconocernos débiles -caemos una y mil veces en los mismos errores- y necesitados de Dios, aceptando que sin Él nada podemos y con Él todo. Sólo somos una vasija donde Dios vierte su Amor y sus Obras para los demás. Y para eso la vasija tiene que estar vacía de sí misma.... ¡y cuánto nos cuesta desprendernos!. Un abrazo con mucho cariño.
ResponderEliminarHola Sor Cecilia, como siempre es un placer leer tus entradas... dejame decirte una frase que me dijo un amigo hace ya varios años:
ResponderEliminar"Los instrumentos de Dios tienen generalmente una caracteristica: la pequeñez, la debilidad. Así nadie podra gloriarse delante de Dios".
Si somos amigos de Dios, pero muy amigos de Dios se nos pegara todo como es Él. Si busco una palabra que describa a mi Dios seguramente esa palabrita sera la humildad.
Abrazos