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jueves, 4 de febrero de 2010

MAR ADENTRO«LA MISIÓN»





Hablar del gigante que es el profeta Isaías me complace extraordinariamente,
Ya que su vocación de alguna manera guarda estrecha relación con mi propia vocación contemplativa y recordar, saborear cuando y cómo Dios se hizo entender para que yo le dijese: «Aquí estoy, mándame».

Isaías se siente impuro ante la visión de la belleza y gloria de Dios contemplada desde lo que da a conocer toda visión intelectual a la cual le sigue el propio contenido de la teofanía de Dios. No obstante, aún sintiéndose impuro, Dios le hace la gracia de simbólicamente acercar por medio de un serafin una ascua a sus labios para dejarlos limpios.

Cuando se tiene una experiencia de Dios de tales dimensiones, todo invita al silencio y si uno se atreve a preguntar cómo va a suceder lo que Dios le propone, lo hace desde la sorpresa más que desde una mera curiosidad.
Tal es así como Dios actúa, que toda vocación trae inherente una MISIÓN.
En el A.T, la vocación en los profetas, se representan primero por la manifestación explícita de la relación de elección que el amor de Dios establece para Israel.
Dios se dirige a la conciencia, a lo más íntimo del corazón, alterando su existencia y haciendo de él una persona nueva. Así que Dios nos puede limpiar de todo pecado simplemente dejándonos abrasar no sólo los labios como a Isaías, sino todo nuestro ser y pronunciar: unos, los votos religiosos, otros dejar una drogadependencia, otros recibir el sacramento de la reconciliación y en cualquier caso, hacer una conversión y confesión de que estamos dispuestos a seguir a Jesús y nos ponemos al servicio de Dios , esperando que nos hable para ser lo que él nos pida, aún en medio de un pueblo, una sociedad tan pecadora como nosotros.

Hagamos un silencio grande en nuestra alma para saber escuchar la voz Dios y poderle responder «Aquí estoy».


Y ahora nos encontramos con un salmo precioso, donde el corazón del salmista desborda de gratitud ante la misericordia y le pide que no abandone la obra de sus manos, por lo tanto, el hombre se siente seguro que su misión se llevará a término porque Dios le mandó a proclamar su gloria por toda la tierra.

Y sin dejar de proclamar la grandeza de Dios , se nos presenta el Apóstol de los gentiles, recordándonos que él mismo les llevó la Noticia de la Buena Nueva y que la aceptaron y les hace un recuento de cuantos hermanos en la fe le precedieron para anunciar el evangelio y que conocieron a Jesús en sus apariciones y por último se pone él como un aborto, queriendo significar que era en comparación con sus hermanos no merecedor de tal gracia cuando Jesús se le manifestó en Damasco y le había perseguido fanáticamente en la carme de los cristianos.

¿Qué locura que Dios nos tiene?, que de perseguidores, de indiferentes, de profanadores de su Iglesia, nos hace ver la luz de la Verdad.
Más el Apóstol afirma: «Pero por la gracia de Dios soy lo que soy y su gracia no se ha frustrado en mí».
Nos podemos aplicar a nosotros, que a pesar de nuestras debilidades, la gracia de Dios es abundante por la locura de amor que nos tiene a cada uno.
«Venid a mí, -dice el Señor- y os haré pescadores de hombres»


Y por último nos queda el evangelio según San Lucas 5,1-11

No se trata del film de Alejandro Amenábar, «Mar adentro», en esa película de difícil tema ya que divide a la sociedad, dando por bueno lo que de muy lejos es, ser humano
Nos presenta como una alternativa de la vida una muerte digna. Y ya vemos, cuan distinto es remar «Mar adentro», es ir a buscar Vida, es buscar la interioridad, la profundidad y anchura de lo trascendente. Cuando se busca Vida, se halla abundancia de Todo, paz, alegría, serenidad, verdad, y la misma bondad, ya que en la Vida, está Dios. Pero remar mar adentro, supone un esfuerzo, no siempre se hallará abundancia, no obstante nunca tenemos que desfallecer, siempre permanecer en movimiento, porque en el dinamismo encontraremos la fuerza para seguir viviendo para anunciar a todos los hombres, ¡Qué grande y amoroso es nuestro Dios!
Hoy, en nuestras distintas sociedades y culturas, nos son necesario hombres y mujeres que deseen: Que Dios les abrase los labios para anunciar el evangelio; que se enamoren de su misión profética; que canten la gloria y misericordia de Dios; que busquen el silencio para conocer cómo es Dios; hombres y mujeres que a pesar se sentirse pecadores, no piensen que la gracia de Dios les va a abandonar, necesitamos en definitiva, hombres y mujeres audaces que no tengan miedo de salir a pescar hombres para que amen a Dios, sin tener seguridades, simplemente salir en misión contando sólo con la fe, la esperanza, la caridad y que Dios está con nosotros.

Jesús nos dice: «NO TEMAS» y sólo falta añadir….«Déjalo Todo»

Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

1 comentario:

  1. CECILIA ME PARECIA RARO QUE NO PASES, PERO SE QUE TENES MUCHO TRABAJO Y PENSE QUE ERA ESO, CLARO QUE VAMOS A PEDIR POR VOS, Y YA VOY A DECIR A MIS SEGUIDORAS QUE TODAS JUNTAS HAGAMOS FUERZAS PARA QUE TODO SALGA BIEN, QUEDATE TRANQUILA, QUE DIOS ESTA CON VOS, TODO VA A ESTAR BIEN Y PRONTO ME VISITARAS COMO SIEMPRE, TE VOY A ESTAR ESPERANDO, FUERZAS TE QUIERO MUCHO .
    MARIA ALEJANDRA TU AMIGA.

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