Este modo tradicional de hablar del fin último del hombre sólo contiene dos términos:«El deseo infinito y el Bien infinito».Pienso que falta el término principal;«El amor». Porque el Bien infinito o absoluto sólo hace feliz al hombre que lo ama.Deseamos el Bien absoluto, pero sólo seremos felices si lo amamos.
Si el Bien infinito le es dado al hombre que lo desea, pero que no lo ama(que no es bueno), ese Bien le resultará indiferente.
La relación del hombre con el Bien infinito no puede ser:«Me hace feliz, (colma mi deseo), por esto lo amo. ¿ Por qué? repitámoslo, porque el Bien infinito sólo hace feliz al que lo ama. Por consiguiente, la relación verdadera del hombre con el bien infinito sólo puede ser esta:«Lo amo, por esto me hace feliz».
¿Por qué el problema de la felicidad se ha planteado sólo entre dos polos, el deseo infinito y el Bien infinito?¿Cómo se explica la ausencia del amor y la sola presencia del deseo cuando se trata de la relación del hombre con el Bien infinito?
Seguramente porque el Bien infinito es una idea( una gran idea) griega y por tanto personal. El bien no es amor ni en Platón, ni en Aristótales, ni en plotino.
En cambio, cuando el Bien infinito es una Persona (o especial, como en el pensamiento cristiano), entonces la única relación posible del hombre con él es el amor.
Sermón S.Agustín 340, 1
Comprendo que pueda ser algo complejo meditar toda esta exposición del gran Obispo de Hipóna, pero quédemonos con esto:
«Las aspiraciones más profundas del ser humano es gozar del Don reciproco y libre de la íntima amistad con su Creador.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Woooww!!! Gracias Sor Cecilia por compartir con nosotros y ayudarnos a profundizar en el Misterio de Dios....
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo
Sor Cecilia: Gracias, leerte me hace mucho bien.
ResponderEliminarAhora me he acordado de aque verso de Sta. Teresa de Jesús.
Te diré lo que es amor.
"Cuando el Amor está haciendo lo que tiene obligación, si se cansa, si demaya, no es amor".
PAZ Y BIEN. Montserrat
Hola Sor Cecilia, me sorprendió que se hiciese seguidora de mi blog, no por su condición de monja, sino por ignorar que también utilizasen los blogs para comunicarse y comunicar.
ResponderEliminarA pesar de no ser una persona demasiado practicante, me alegra leer sus post y me reconforta saber que hay personas que buscan consuelo, ánimo y conocimiento en lugares como este.
Saludos y hasta pronto.
Me agrada pasear por tu blog, no sólo por lo que expresas, sino también por los comentarios que te dejan. Cuánto se aprende. Gracias. Besos.
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