En cierta ocasión un leñador caminaba una senda hacia un lago hermoso cerca de su casa. Era un paseo que realizaba dos veces al día y le encantaba la vegetación exuberante que lo envolvía.
Pero cuando llegaba a casa en lugar se hablar con su esposa, le exgía le sirviera con prontitud la comida y aún se quejaba si estaba cruda o demasiado hecha, no se hablaban nada más en todo el día, vivían como estraños.
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Una tarde...el leñador caminaba la misma senda de todos los días, pero está vez alguién le llama
detrás de su espalda y él no podía verlo sólo lo oía y la voz le dijo:¿eres feliz?, el leñador se sorprendió de tal pregunta y habíendo girado todo su cuerpo al revés le contestó¡No, no soy feliz porque me encuentro solo!, la voz le dijo: Ya no estás solo, ves a buscar a tu esposa que te está esperando para pasear juntos.El leñador le contestó:«¿ir con mi esposa, qué ocurrencia, ella no entiende de belleza?» y la voz le contestó. «Anda hombre, si no tienes amor lo que ves no es belleza, ves la sombra de tu desdicha y pecado, no mirés hacia atrás y ves en busca de tu esposa y hallarás de verdad el tesoro que buscas.
Es un pequeño relato de una conversión real, el camino de toda conversión es un sendero muy largo dura toda la vida y morimos sin haberlo andado todo, pero mientras se está ejerciendo la conversión, nuestro ser va adquiriendo, belleza, sabiduria y acrisolando el «Amor de caridad»
Sor.Cecilia Codina Maschs O.P
SANTA CUARESMA Y AUMENTO DEL AMOR DE CARIDAD
Me ha hecho muy bien leer tu post. te pido autorización para colocarlo en
ResponderEliminarhttp://enclavedeluz.blogspot.com
De paso publicito tu página.
Un besito
AMALIA
Mi estimada Amalia:
ResponderEliminarPuede publicar mi post, su dirección no me es aceptada, puede volver a escribirla.
Gracias
Sor.Cecilia Codina