PROSELITISMO : UNA CRUELDAD

Sabemos que el proselitismo aguarda la esperanza de captar para una causa determinada seguidores que «a pie juntilla» para todo sigan: Sí
Un sí, muchas veces condicionado al estado psicológico de la persona que se intenta captar a esa causa ya sea política, religiosa u de otro índole.
¿Por qué es una crueldad? Porque atenta a la libertad de la persona de una manera muy sutiles, como un reptil que se desliza con destreza para llegar a clavar su veneno ponzoñoso en la víctima elegida.
Todo lo que atenta a la libertad personal y colectiva, entiendo que es cruel, es posible que algunos de ustedes consideren quizás un poco fuerte mi expresión, y ciertamente lo es, porque a mi me sometieron a una persecución durante varios años, para que me hiciese de tal o cual congregación u Orden y se llegó a producir ciertos enfrentamientos cuando me desafiaban a que mi vocación de vida claustral sería flor de un día.

Nunca consentí ser manipulada ni ser yo instrumento para manipular a mis hermanos, cada cual que siga el camino que cree que Dios le indica seguir si es en amor, nunca errará.
Fijémonos en lo que Jesús dice: ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para conseguir un prosélito, y cuando lo han conseguido lo hacen dos veces más digno de la Gehena que vosotros! Cof. Mat. 23:15.

Evidentemente aquí Jesús está echando una buena carga de leña al fuego, no se anda con contemplaciones, lo condena muy severamente, por lo tanto, yo también lo réprobo. Díganme: ¿No les parece una crueldad después de conseguir incluirlo en el grupo humano que sea, una crueldad hacerlo dos veces más digno del infierno?

Dios nos libre de caer en la trampa de buscar proselitar a ninguno de nuestros hermanos en provecho de uno mismo o de lo Institución a que pertenezca.
Y para ello les cuento mi experiencia:

Durante varios años de persecución como les dije anteriormente, hubo una persona con un buen cargo en su Institución religiosa que me propuso esta elección:
Si a usted se le presentara evangelizar a la criada del alcalde de la ciudad o a la señora del alcalde ¿A quien evangelizaría primero?
No les negaré que la pregunta me sorprendió, pero en un momento tenía la verdadera respuesta pero la guardé en alma y le dije lo que ella quería oír de mí.
Pues, lo inteligente es ir a la señora del alcalde que tiene más poder y autoridad entre la servidumbre y el pueblo, para que sigan a Jesús.
¡Claro que obtuve su aplauso! Pero yo por dentro me la comía viva, me hirió profundamente esa pregunta, porque Jesús, no desea ser seguido por masas atontadas, sino por mentes abiertas al razonamiento, al amor en y en esa captación de almas para Jesús, poco amor al prójimo había.
Fue antes de entrar al Carmelo, cuando como despedida le solté su crueldad con aquella pregunta de elección y le dije que Jesús evangelizaría hasta una simple piedra, es decir al primero que hallase en su camino.

Comprendo porque me propuso esa elección, esa persona me quería para su institución, entre varias razones porque en el hospital donde trabajaba tenía responsabilidades de gobierno, docencia y formaba parte en la dirección del hospital, yo fui un objetivo con influencia para captar futuros prosélitos.

Pero como siempre he procurado seguir de verdad a Jesús y conociéndole un poco, se que esa proposición no era para entrar en el reino de los cielos.

Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P