Muchos de ustedes recordaran…los que tenemos ya una cierta edad, ¡ejem…no les entre la tos! que antiguamente las cosas se compraban o vendían, se hacían negocios dando simplemente un apretón de manos, dando palabra de cumplimiento.
Pues bien, mi santo abuelo José, padre de mi madre, era el administrador de todas las vaquerías de la ciudad, era tenido por un santo varón, fiel administrador.
Él nunca deseo tener vaquería propia, pero poseía varias naves industriales y en cierta ocasión un vecino que tenía una empresa de bidones, le pidió le vendiera una nave cercana a la suya.
Mi abuelo le expuso que no deseaba vender en ese momento, pero el vecino insistió tanto que lo único que le pudo arrancar a mi abuelo fue un precio.
¿En cuanto Sr.José me vendería la nave de la esquina? Y mi abuelo se lo dejó en tantos duros…, se dieron un apretón de manos y se cerró el trato.
Pasaron algunos años, y en vecino volvió a preguntar a mi abuelo si ya deseaba vender, y por fin el abuelo aceptó. El vecino le preguntó ¿Cuánto pide? Y mi abuelo le dijo… ¿No se acuerda? quedó el precio en tantos duros. El vecino insistió,: Cierto Sr.José pero ya han pasado varios años y esta nave vale más dinero. Ya lo se, respondió el abuelo, pero ajustamos el precio en tanto y en tanto se lo vendo.
Y así termina esta historia de nobleza de palabra de mi santo abuelo, qué delicia poder cerrar un trato con un apretón de manos y una palabra de honor.
¿Cómo me gustaría recuperar esa honorabilidad de las palabras?
Ayer, les hablé de la promesa de mi abuela Ramona, y hoy de otra promesa de mi abuelo, dos testimonios de vida honrada que me han hecho mucho bien en mi vida.
Les dejo con el pasado y reciban mi ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Es que antes la palabra dada con un apretón de manos era Ley.
ResponderEliminarYo que también tengo cierta edad, recuerdo cuando iba con mi abuelo a las ferias de ganada, en mi Galicia natal, que los tratos se cerraban con un apretón de manos y eran cumplidos a rajatabla.
Besos
nela
Cuando regrese la palabra dada y el trato cerrado con un apretón de mano, la sociedad habrá mejorado un poco porque volveremos a confiar en los demás. Que gratificante conocer historias como las de tus abuelos.
ResponderEliminarUn saludo, Ibso.
Hola hermana !
ResponderEliminarEn los pueblos todavia existe eso del apretòn de manos para hacer un negocio o un trato de cualquier tipo, y se cumple tal cual se dijo- es la palabra y nada màs.
Hermosos ejemplos de honorabilidad, y nobleza- un gusto leerla hermana, y orgullosa de su familia !.
Un beso
Aurora
Tan simple como un apretón de manos, tan simple como cumplir la palabra y cuántas veces olvidamos esos gestos llenos de amor y ternura.
ResponderEliminarEs tan difícil Sor Cecilia?
Me lo pregunto incesantemente pero no llego a obtener ninguna respuesta.
Buenas noches mi tierna amiga.
Por favor, ponte buena
Bon día Sor Cecilia:
ResponderEliminarSi que fue un gesto de nobleza si.
Antes los jóvenes nos saludábamos dándonos la mano.
Y los mayores, tambien. Me acuerdo de un señor que cada vez que daba la mano se me clavaba el anillo de tantol que la apretaba.
Un abrazo muy grande, Montserrat
SI TODOS TUVIERAMOS ESTA NOBLEZA QUE BIÉN IRIA EL MUNDO.UN ABRAZO SOR CECILIA .TE DESEO UN PROFUNDO ADVIENTO.
ResponderEliminarcuantos recuerdos me hiciste evocar, cuando la palabra valía más que la ley , y un apretón de manos la firma legal. un besin de esta asturiana que se encuentra encantada de ser tu seguidora.
ResponderEliminarHola sor Cecilia!!! El valor de la palabra dada...nos estas hablando ultimamente de una serie de valores, valores importantes para un sano crecimiento y convivencia , valores que penosamente ya estan desapareciendo...es labor de todos con el ejemplo y con la enseñanza a los pequeños el que no solo no se pierdan los valores sino que se generalicen, no creeis?..Gracias Hermana como siempre , edificantes tus entradas.
ResponderEliminarUn abrazo fraterno.
Gracias Sor por estas experiencias y vivencias compartidas, que los que verdaderamente dejan huella." Las cosas bien hechas"
ResponderEliminarUn beso y un lindo finde
Es verdad Cecilia,
ResponderEliminarno eran necesarios papeles... que pena que los tiempos han cambiado!
Cecilia, voy a llevar tu regalo para mi blog de regalos y música...
Gracias.
Te dejo saludos argentinos,
Sergio
Sor Cecilia por un descuido mío, se ve que dejé de seguir tu blog, y no me llegaban tus nuebas entradas (cosa que me extrañaba) hoy he revisado los blogs que sigo y me he dado cuenta por eso he vuelto ha hacerlo.
ResponderEliminarMuy buenas entradas tus abuelos son ejemplo ha seguir. un abrazo
Efectivamente muchos, que ya peinamos alguna canita, nos acordamos muy bien de cuando el APRETÓN DE MANOS, era PALABRA entre CABALLEROS, el problema es que ahora casi, no hay caballeros y las palabras son papel mojado...
ResponderEliminarDicen que todo tiempo pasado fue mejor, yo no lo sé, pero en aquellos tiempos, no tan lejanos, lo que si fue, es EJEMPLAR.
ABRAZOS.
CREO QUE LOS TIEMPOS QUE VALORAN LOS PRINCIPIOS Y EL HONOR, NO IMPORTA SI SON DEL PASADO O EL PRESENTE, SON LOS MEJORES DE LA CONDICIÓN HUMANA.
ResponderEliminarBELLO ESCRITO QUERIDA HERMANA MIA.
DEJO MI SALUDO DE PAZ
Su entrada de hoy, tan cargada de valores y afectividad me conmueve.
ResponderEliminarMe trea al corazón a mi nono Juan.
Le mando un beso muy grandote, y un abrazo especial, en estos tiempos de Adviento que comenzamos a transitar...
De nosotros depende que siga funcionando el apretón de manos.
ResponderEliminarHabrá que forzarlo, para que pueda ser.
Buenos dìas Sor Cecilia.
ResponderEliminarSaludos y espero que se encuentre mejor.
<< El honor de la palabra;Apretòn de mano >>
Es verdad lo del apretòn para cerrar un trato. Pero como dice Aurora: todavia hay gente que se dà dicho apretòn para cerrar sus negocios e incluso para pactar tantas otras cosas. Pero lo que se mete en juego es el honor de dicha palabra. Antes la clave, tratando de dar un ejemplo, es el <> de esta "Palabra". Como consecuancia (para mi) se daba este apretòn. Pero parece que hoy se sigue usando la consecuencia pero no se llega a la clave: el honor de la palabra.
Con aprecio Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm
hola sor cecilia,que frio,verdad hermana?
ResponderEliminarcuanto hemos aprendido de nuestros abuelos,es verdad eso que antes la palabra tenia el valor de un papel firmado bajo notario,la palabra era sagrada antes,pero como todo lo bueno,se ha perdido.se ha perdido la honrradez de guardar las palabras como sello de cumplimiento.
hay que tiempos aquellos cuando nustros nuestros abuelos nos enseñaban valores con sus actos.
un abrazo apretadito hermana y se me cuida mucho del frio que esta y seguira bravo.
feliz fin de semana!!!
Hola querida Cecília,
ResponderEliminares verdad... yo aprendí eso con mi padre... mi padre es así... Tengo un orgullo inmenso de él!
Te dije en otra entrada, tu sello ya está en mi blog de regalos...
Gracias querida amiga.
Besos.
Hola sor Cecilia.
ResponderEliminarEl mudo material en el que vivimos boicotea esas normas humanas, esos valores tan elevados.
Ahora ya todo el mundo teme y desconfía del prójimo, pero, no por ello, debemos de ser así.Cada uno debe de mantener y propagar en su interior aquello que nunca pasa de moda como es el honor.
Un beso.
De tal abuelo, tal nieta¡¡¡¡
ResponderEliminarcuidadese del frio sor cecilia
un abrazo
Hermoso sor Cecilia!!!!, cuéntenos más historias asi...
ResponderEliminarLa honradez, una virtud a la que parece que no se le da hoy en día el suficiente aprecio. Verdaderamente enternecedora la historia.
ResponderEliminarBesos
Sor Cecilia, estuve buscando mi nombre en le lista de los nominados, por el premio compartido que Vd. me anunció, pero no encontré mi nombre. Además soy una novata porque no sé lo que se hace para pasarlo a mi blog.
ResponderEliminarAún así muchas gracias por acordarse de mí.
El dicho" de tal palo tal hastilla" le encaja perfectamente con relación a la palabra dada.
"Cuídese"
Un abrazo de COSICAS
¡Hola Ceci!
ResponderEliminarQue hermosas narraciones. Me encantaron.
Besos.
Los valores sentimentales de las personas antes eran de nobleza y honor,por eso la palabra era una palabra de honor.
ResponderEliminarEso hace tiempo que se perdió ya prima más el afán del usurero el afán y el ansia de poder la palabra no se deja comprometer.
Bonito recordatorio.
Un saludo
Que placer leerte mi querida Sor Cecilia !!! y cuanta razón...la palabra, el apretón de manos...que pena que se pierdan los valores...ABRAZOTE GIGANTE Y TE SIGO.LAURA CORNEJO
ResponderEliminarAMIGA: TU ABUELO UN EJEMPLO ASEGUIR..ANTES LA PLABRA VALIA MUCHO..
ResponderEliminarPOR QUE SE HA PERDIDO?
ME ENCANTAN TUS HISTORIAS.
BENDICIONES.
BESOTES
SILVIA CLOUD
hola Sor Cecilia,
ResponderEliminarqué lástima Sor, que estas costumbres se hayan perdido. Hoy día existen pocas personas que mantienen esas costumbres.
un fuerte abrazo^^