¿LES MOLESTA UN DÍA LLUVIOSO? HABLEMOS CON PROFUNDIDAD.

PINTURA -CAILLEBOTTE-PARÍS-RAINY

Cuantas veces nos hemos quejado…«porque hoy, justo esta mañana lavé el coche y los cristales del comedor y ¡Fíjate, qué día de lluvia, si ya sabía yo que era una gafe!!!».

Bueno, la otra cara del día lluvioso podría ser…« ¡Qué bien, ¡ bendita lluvia, ya tenia las plantas medio muertas de sed y lo bien que esa lluvia” calabobos” va para los campos!

Ciertamente que hay opiniones para todos los gustos, más convendrán conmigo, que la lluvia es un don, un regalo del Cielo y sin ella no podemos vivir, y sino sólo hace falta echar una mirada a los países africanos o asiáticos que para un poco de agua tienen que andar con penuria muchos Kilómetros.

Recuerdo una anécdota de estos intercambios de niños que se hacen en algunas familias entre países y fue muy aleccionador.
Una familia española había acogido a una niña de un poblado del chat, donde el agua era muy escasa.
La señora se dispuso a bañar a la niña y cuando ya estaba limpia, tiró del tapón para que el agua se vaciase de la bañera. La niña al ver que el agua se escapaba por el agujero de la bañera empezó a gritar desesperadamente e intentaba con sus pequeñas manitas tapar el agujero por donde se perdía tan preciado líquido para esa niña..

La señora se quedó tremendamente impactada con el comportamiento de aquella niña que no tenía más de 4 añitos y que valoraba el agua, ya que en su medio ambiente ese líquido que tan alegremente usamos muchos otros países que no tenemos sequías, lo valoramos poco derramando con derroche un don sagrado como es el agua.

Bien hemos empezado el tema de la lluvia de una forma banal, pero la intención de mi post, es llevarles con profundidad a meditar ¿cómo usamos cada uno de nosotros el agua?
Me sentiría más que satisfecha si con lo que les he contado, cuando se vayan a cepillar los dientes o fregar, lavar cualquier prenda, tuviesen la caridad de cerrar el grifo sino necesitan más agua
.
.Piensen en esa niña que intentaba tapar con sus manitas el agua de la bañera que en su país les cuesta sudores y lágrimas poder disponer de ella.

Reciban mi ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P