Mi abuela materna era oriunda de un pueblo de Teruel (Dos Torres de Mercader) y como todos los emigrantes se encontraron del mismo pueblo viviendo en la misma ciudad y mismo barrio. Así ocurrió con su amiga Pascuala, que vino a servir a Barcelona como mi abuela a la edad de 14 años, mi abuela se casó, pero Pascuala no, se dedicó toda su vida a servir en una misma casa, levantando a aquellos hijos de sus amos como si fuesen sus mismos hijos, dando la vida día tras día con muy pocas recompensas sentimentales y económicas.
Pascuala iba envejeciendo y ya no era tan útil como cuando era joven y muertos los dueños de la casa pasó a manos de sus hijos los cuales no tardaron en deshacerse de una anciana ya poco servible para los cometidos domésticos.
Pascuala frecuentaba muestra casa con regularidad, se la trataba como una señora amiga de la abuela, nunca vi una desatención por parte de ninguno de mi familia.
Pascuala vivía en unos suburbios en una planta baja cargada de humedad, una habitación con una cama de 6 palmos, una mesita con una pata coja apoyada en unos trozos de mármoles, una silla deshilachada por las uñas de su gatita y una percha. En otra habitación pequeña, la cocina con fogón de petróleo, una mesa justo para 4 personas y un mueble muy raído para poner la vasija y una nevera de hielo, que por aquel entonces se compraba en barras y se partían a trozos, no había dinero para los pobres para comprarse una eléctrica
No había cuarto de baño-WC, este servicio era comunitario con las otras viviendas y se hallaba en el patio común.
Un día de visita Pascuala le decía a mi abuela: Ramona, ya soy vieja, no tengo dinero ni salud, nadie me quiere, ya ves…me han despedido de Can Más, después de 60 años de estar sirviendo, no tengo donde ir ni que me entierren. ¿Tú me enterrarías en tu nicho cuando me muera? Yo estaba escuchando toda la conversación, tenia 14 años y me pareció de justicia tener a Pascuala en nuestro nicho y contenida mi respiración esperé la respuesta de mi abuela.
Mi abuela se levantó de su sillón, era una mole de gorda y Pascuala delgada y bajita, mi abuela la abrazó y le dijo:¡ Pascuala no sufras tú eres de mi familia, tendrás un buen entierro!
Murió mi abuela y pasados ya varios años Pascuala también se fue al cielo y mi madre cumplió la promesa de mi abuela.
La gente del barrio no vio correcto que se mezclaran los huesos de mi familia con los huesos de Pascuala y yo ya siendo monja tuve que arreglar los tres nichos que tenía mi familia en uno solo, fue para mi un gran orgullo tener a Pascuala entre mi familia. Cumplir una promesa es algo sagrado que dignifica a la persona y además es una obra de misericordia en este caso dar sepultura a una persona sin nada en esta vida más que haber dado la vida trabajando prara yudar a otra familia.
Ahora ya no puedo salir a ver a mis seres queridos, pero se que ellos sí me ven a mi y todos hemos cumplido la promesa de mi abuela Ramona, que como muchos de ustedes ya saben ...era una abuela feroz para mi jajá!!
Cumplan siempre sus promesas
Les dejo con esa reflexión y tomen mi ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Buenas noches Sor Cecilia.
ResponderEliminarFeroz abuela, con un corazón más grande que ella.
Y bendita Pascuala que en su ancianidad, pudo tener el consuelo y la promesa de una amiga.
Desagradecidas las personas a cuyo servicio estuvo durante tantos años.
Su relato hermana, me trae a la memoria a mi querida Piedad, persona que entró a servir en casa de mi abuela también con catorce años. Todos en la familia guardamos un recuerdo imborrable de ella. Murió en l971, y sus restos reposan con nuestra familia.
En la quietud de la noche, el espìritu se serena y medita con mucha más intensidad.
Si digo esto, es porque le agradezco a Dios que haya puesto en mi camino a personas como usted por el beneficio grande que nos aporta.
Un fuerte y respetuoso abrazo.
Armando,.
..para muchos la palabra ya no existe,pero la palabra cobra vida desde que la sentimos y pensamos y sale de nuestra boca..para convertirse en algo mas!,hechos,que son los que en definitiva diran como somos nosotros!!
ResponderEliminarmuy bonito post mi querida amiga!!!
muy bonito..recemos por que las personas cumplamos mas nuestra palabra!!
y vuelva a tener valor!
mil besos de buenas noches....por que hoy no pude estar!!
La belleza esa que el ser humano tiene, la cual ni se compra ni se vende, como tampoco se exhibe por estar siempre presente
ResponderEliminarPara concederla a toda persona que de ella carece, ese gran don es ¡¡ la amistad !! y la palabra,cosa más bella y el regalo más sincero que uno puede dar.
Un saludo
No existe contrato más bello, que aquel que se cumple por la rigurosidad de la palabra. Bella historia, lo más hermoso es que fue real.
ResponderEliminarUn abrazo sor Cecilia.
gracias, Cecilia, por el testimonio. Me ha recordado otro: el de una anciana madre soltera con su hijo en el psiquiátrico. Me unió un cariño grande. Al morir ella y, después su hijo, me dejó en testamento su nicho para que yo lo comparta el día que me vaya con el Señor.
ResponderEliminarEste gesto me "descoloca". ¡Me hace vivir la Bienaventuranza de la pobreza compartida y de la amistad!
¡Y agradezco a Dios tanto don recibido!
gracias por tu post que ha reavivado en mi el deseo de ser-con, de vivir "bajando" y no subiendo como nos enseñan... bajar, 'ser-uno- de-tantos' -como Jesús-.
Un fuerte abrazo
¡Y era una mujer pobre pobre... hace tan solo unos diez años! No tenía Luz eléctrica, ni agua ni ducha ni wc. Vivía en una especie de cueva o casucha pero su corazón era muy grande y agradecido. Mercedes estará ya gozando del cara a cara con su Señor Jesús. ¡Era entrañable y reservada! ¡Había sufrido tanto! El día que murió murió también su hermano que no se hablaba con ella y justo los pusieron en nichos colocados uno encima del otro.
ResponderEliminarEn vida no estuvieron juntos pero Dios los unió exteriormente.
Hola Sor Ceciclia, vengo con retraso, pero he venido, porque voy a ausentarme unos días, y esto se demoraría demasiado.
ResponderEliminarPrimero darle las gracias por pasar por mi Blog de la Porteria, a pesar de ser un tanto irreverente, se que se siente más a gusto en Ábaco de Colores.
El post me ha parecido de una grandeza increible y de una demostración de lo que es la amistad, porque somos tan egoistas, que nos gusta más que nos prometan a prometer.
Volveré, un beso enorme
Nela
Que gesto más hermoso!, siempre he pensado que la amistad debe ser desinteresada, prestar tu apoyo en los momentos difíciles, sin envidias ni egoísmos.Su abuela era gruñona pero tenía un corazón graande!!, todos mis respetos para ella, besitos Sor Cecilia.
ResponderEliminarHola Sor Cecilia,Que gesto que habla de la palabra dada como un documento y se respete y de la amistad sin dudas entrañable entre tu feroz abuelita y Pascuala que vio y vivio la otra cara de la moneda
ResponderEliminarComo siempre te leo y me conmuevo
te quiero
besotes y hasta el domingo
Hola querida amiga!!!
ResponderEliminarEspero que estés mejorcita o por lo menos, tirando...
Qué bueno que vine, encantada de conocer un poco a tu feroz abuelita y a Pascuala.
Me impactó la historia, y para variar recordé uno de los dichos que intento con todas mis fuerzas que guíen mis días, es un Salmo el 15:4 en su segunda parte que dice:
"... ha jurado a lo que es malo para sí, y no obstante, no lo altera"
En ocasiones se hace difícil cumplir con la palabra empeñada, pero hay que hacerlo!!!
Hermosa historia. Una perlita y también tus comentadores Sor Cecilia que cuentas cosas tan lindas.
Un abrazo querida amiga!!!
Bonita y entrañable historia, y a la vez real en todos sus aspectos...
ResponderEliminarLa condición humana somos todos... pues a lo largo de nuestra vida pasamos, hemos pasado o podemos pasar por sus diferentes escalas. Lecciones a trascender.
Las diferentes situaciones que vivimos no dejan de ser, en esencia, más que eso, peldaños que nos elevan en una escala que está más allá del concepto humano de lo que está bien o menos bien...
Un abrazo.
Esa ferocidad estaba llena de dulzura. La historia es conmovedora, pero lo que más emociona es paladear el cariño con que la cuentas. ABRAZOS.
ResponderEliminarSor Cecilia, he visto por ahí, que anda de pruebas médicas.., así estoy yo también y sé por lo que se pasa..., sé de las incertidumbres y los miedos..., pero DIOS no deja de estar con nosotros, y además, gracias a la preciosa comunión de los santos, que cada vez siento más estrecha, nos tenemos unos a otros.
ResponderEliminarPor eso, le pido que ofrezca un poquieto, sus "cosas" por mi, al igual que, le aseguro que yo también ofreceré mis "cosas" por usted.
TAMBIÉN EN LA OSCURIDAD, SINTAMONOS JUNTOS, con EL y entre nosotros.
Gracias siempre por ESA TERNURA que este blog desprende. ABRAZOS.
Hola Sor Cecilia. Buenos dìas.
ResponderEliminarMe has inundado de sentimientos misericordios al leerte. Desde la primera hasta la ùltima letra de esta bella entrada. Tanto asì que corria el riesgo de perder mis dos horas de clases a la universidad. Si no es por uno de mis hermanos de comunidad, asi serìa. Por tal razòn hasta ahora comento esta bella pagina.
Gracias por compartir de esta promesa que se hace vida y memoria.
Con afecto Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm
Sor Cecilia.
ResponderEliminarNo tenía por qué haberse molestado en visitar mi bitácora.
En esos momentos en los que la incertidumbre en el dolor toca a nuestra puerta, tenga por seguro de que la cosecha que va a recoger con nuestras oraciones, será abundantísima.
Rezo por usted y espero que muy pronto vuelva a estar con su alegría y su ternura entre todos nosotros.
Un fuerte abrazo de amigo agradecido.
Hola Sor Cecilia:
ResponderEliminarQue acción más bella y noble.
Es una historia verdadera y ejemplar.
Una historia de soliraridad y amor fraternal.
T´estimo Sor Cecilia.
Petons, Montserrat
precioso relato sor cecilia y mi abuela tambien se llamaba Ramona y tenia una solidaridad increible con la gente,la casa de mi abuela siempre estaba concurrida de niños,que por aqellos años,la decada del 40 eran años muy dificiles,de mucha pobreza,pero ella siempre tenia un platito de comida para el que lo necesitara.llego a muy mayor,pero jamas se sintio sola,porque aquellos niños que habian pasado por su mesa,niños del barrio,crecieron,se hicieron hombres,se casaron,pero jamas olvidaron a mi abuela,era en definitiva como decian ellos,la abuela de todos jajajajaj.
ResponderEliminardesde pequeña he visto la solidaridad en mi casa,siempre me han inculcado el dar no lo que me sobra sino la mitad de o todo si es preciso de lo que tengo.
no le prometi a mi abuela aplicar esa solidaridad con los demas,pero me doy por satisfecha porque sigo sus pasos cada vez que la ocacion asi lo requiere.
un fuerte abrazo hermana y se me cuida mucho del frio,feliz fin de semana!!!!!
Me has hecho emocionarme. Yo también hubiera hecho lo que hizo tu familia.
ResponderEliminarHay pactos que unen más que los de la sangre.
Por cierto sobre lo que me dices de mi blog, decidí hacerlo así conscientemente, pero a lo largo del año que llevo ecribiendo en él he ido contando cosas mías de las que creía que les podían interesar a mis seguidores.
Gracias por comentarme y leerme.
WooooWW!!! preciosa historia que da para reflexionar....quien menos tiene es quien mas da.....entre la gente humilde hay mas generosidad , es asi...Recibe mi abrazo fraterno.
ResponderEliminarEntrañable relato. Me atraen mucho estas historias del mundo rural, con sus gentes, donde la belleza de las personas es realmente hermosa; donde la amistad es la cabecera de las relaciones.
ResponderEliminarCon afecto,
Luis.
Por suerte para algunos, la palabra es como un Dogma de Fe. Si se promete se cumple, y si tienes dudas de poder cumplir no se promete nada. Después cuando llegue el momento si se está en condiciones, puedes hacer lo que alguien deseo que hicieras y no pudiste darle seguridad de cumplir. Eso también vale ¿verdad?.
ResponderEliminarPido a Dios salud para su cuerpo y que siga la sabiduría para su mente.
Se demuestra que tu familia ha tenido siempre una vocacion de solidaridad con el ser viviente que puebla la tierra. Todas las acciones que son para bien dignifican y hacen que la vida sea feliz y más llevadera, Porque a darle la mano a los pobres con ayuda económica por pequeña que sea, con una ayuda moral, espiritual, estamos dignificando la palabra de Jesús de ser solidarios.
ResponderEliminarUna linda lección que nos has escrito a nosotros a fin de que reflexionemos.
Mi querida hermana Cecilia usted siempre demuestra sabiduría en todos los actos. Cuanto gustaría que estuviese en Brasil para podermos convesarmos, desde hoy mi casa y su casa. Disculpas por el mal español, yo hablo portugues.
Mi adimiración Rachel Omena
Hermanita Cecilia, qué gran corazón el de tu abuela a pesar de que tenía su carácter.
ResponderEliminarMi madre siempre dice la palabra dada es un contrato. Qué bueno que hayan cumplido la promesa de la abuela.
Dios te bendiga!
Mi querida hermana Cecilia, que hermosa lección que nos has dado. Felicitaciones y esperemos que nos sirva de ejemplo para continuar siendo solidarios con nuetros semejantes, sin esperar reciprocidad o algo a cambio, sino por convicción de que somos generosos y tenemos convicción de servicio y ayuda.
ResponderEliminarLa ley universal de causa y efecto os dará a ti doblado tus manifestaciones tan dignas que llevas en tu alma.
Con mi cariño y admiración eterna
Víctor Manuel
Sor Cecilia que preciosa historia, es una maravilla de abuela la que tienes, es verdad que antes las personas que iban a las casas eran de la familia y se querian igual o más, no entiendo como a la santa Pascuala la dejaran asi, vosotros erais su familia,
ResponderEliminarun abrazo con toda la ternura!
Hermosa historia hermana, muy hermosa !
ResponderEliminarUna historia de amor hacia una señora muy señora que dio su vida por los demàs y una historia muy bella tambien de tu abuela una gran señora que cumplio con la promesa hecha a su amiga Pascuala- Y a usted hermana por ser tan gran persona y seguir con la promesa.
Un fuerte abrazo y un lindo beso
Aurora
Preciosa historia, una historia de amor, de ese amor sencillo y próximo que muchas veces tan mal valoramos por cotidiano pero que es tan importante para las personas.
ResponderEliminarTu seras recompensada mil veces mil.
Detal abuela, tal nieta
ResponderEliminarGracias por la historia¡¡
Asi es mi amada Sor de tal abuela tal nieta
ResponderEliminarTu eres un angel en esta tierra para todos nosotros y prometo cumplir mi promesa de siempre rezar por ti :)
Te quiero montones
Hola Sor Cecilia.
ResponderEliminarAyer le escribi bajo Anonimo , y no crea que lo hice por ocultarme yo, sino por respetar la intimidad de esta amiga mia que le dije que se llamaba Mayca y es de Valencia. Hoy me pondre bajo el nombre Angel que es quizas como me hubiera gustado llamarme o mi nombre preferido diria yo, asi quien lea esto que es publico no me puede relacionar con ella y asi respetar la intimidad de la enfermedad que tiene, pues Mayca debe haber muchas . Me ha emocionado su respuesta , el aceptarme ante todo aunque le haya dicho que no era religioso , aunque la verdad no me ha sorprendido viendo la persona tan noble y buena que se desprende de todas sus entradas lo esperaba asi .
Hoy mayca no me ha escrito contandome la respuesta que se supone que el medico le daria hoy , eso me hace temerme lo peor y debe de encontrarse muy mal llorando muchisimo .pues se que de otra forma lo hubiera echo ya . Me ha gustado mucho la entrada que habla de su abuela , eso me ha hecho acordarme de la mia , que aunque fue una persona muy buena , siento el arepentimiento de no haberla querido lo suficiente, la respetaba pero no la queria mucho debido a que idolatraba a mi madre de tal manera que no podia repartir mi amor con nadie mas . Toda la vida la he dedicado a cuidar a mi madre y a hacerla disfrutar de todo lo que le gustaba ,queriendola mas que a nadie en el mundo . La he cuidado hasta su ultimo momento con 89 años y murio en mis brazos como yo queria , sin hospitales , sin maquinas y sin nada, solo con mi cariño . Ya hace dos años que murio pero no he podido reponerme ni creo que lo haga . Mi vida termino ese dia , y eso hace que mi vida dia a dia se haga un infierno pues tengo que sobrevivir ya que cuido a otra persona desvalida como un hijo adoptado mas o menos a la que no le puedo faltar. yo se como voy a poder seguir pues aunque todavia soy joven , no tengo mas fuerzas sin mi madre .
No salgo desde ese dia , solo a las compras necesarias y a mi trabajo.
Bueno Sor Cecilia solo quiero darle las gracias por su atencion y desearle lo mejor ayudando de esa forma a tante gente que le escribe. la leo continuamente y tambien en otros blog que sigo , hasta me hizo gracia una vez que comento usted a una amiga mia que yo le escribia comentarios que yo debia de ser una gran persona.
Aunque no sepa ahora mismo quien soy pero le doy las gracias por su comentario a mi amiga sin conocerme.
Muchisimas gracias y un saludo muy afectuoso de alguien que aunque no crea en la iglesia , si cree en las personas buenas como usted.
hola hermana Cecilia, un gesto hermoso que nos habla de una gran persona...
ResponderEliminarcuántas veces damos la palabra o prometemos algo y luego lo olvidamos. Pasa entre las personas y pasa para con Nuestro Señor:ante un problema hacemos una promesa y después,cuando el problema pasó, nos olvidamos....te dejo mi saludo con todo mi afecto
Patry
Poco que añadir a un texto tan honorable y a una manera tan íntegra de pensamiento y obra. Al final la muerte hace iguales a los que habitan en palacios o en cabañas.
ResponderEliminarMi abrazo de buenas noches.
Una promesa que ratifica el bellisimo lazo de leal amistad que se profesaban entre tu abuela
ResponderEliminary su amiga, compartir como hizo tu abuela es un gesto lleno de sentimiento, digno de admiración.
que tengas un bonito fin de semana.
un abrazo.
Hola, Sor Cecilia:
ResponderEliminarQué bonita narración, las promesas son sagradas y debemos cumplirlas a cabalidad.
Abrazos.
Hola Sor Cecilia
ResponderEliminarLlego muy tarde a leerte, pero no he podido hasta ahora.
Te diría que las promesas hay que cumplirlas, pero no todos lo hacemos, quizás por comodidad, por egoismo...no sé.
Me encantó el relato que nos cuentas, hay mucha luz y ternura en tus palabras.
Pobre Pascuala, cuando ya no servía para nada la desahucian de donde siempre lo había dado todo.
Menos mal que estaba tu abuela para darle todo el amor y cariño que le faltaba.
Me quedo maravillada con la bondad que hay en este blog.
Mil besos y sonrisas
Su historia familiar me recuerda al Amor con el que Tobit, el padre de Tobias, le daba santa sepultura a sus hermanos judios, en los tiempos de esclavitud, donde otras eran las costumbres y leyes.
ResponderEliminarLa promesa cumplida dignifica al hombre.
Boa noite Sor Cecília!!
ResponderEliminarCappella Musicale Pontifícia «Sistina"
BENTO ventre virginal
1. Bento
o ventre da Virgem Maria
e seu marido, humilde e paciente;
casa acolhedora da vida eterna,
Sagrada Família, do Verbo feito carne.
2. O tempo chegou
de consolação e de alegria;
queria viver o Santo no meio de nós!
Um coração ansiava por ser seu templo
e brilhou glória de Nazaré.
3. Procurou
Sim, o acolhimento é o nosso Deus;
Maria perturbou-se ao seu cumprimento.
Cheia de graça, você será abençoado,
o Todo-Poderoso fará a sua mãe.
4. Este é o sinal
Esposo de Maria, silenciosa ou:
florescer o cetro de seu Pai!
Você não temem a Deus salvar os seus filhos,
aceita o dom de Jesus Emmanuel.
5. Vestido
humanidade com a roupa do casamento:
Cristo ressuscitou e os avanços no jardim!
queima noivo rodeia tiara,
Nele somos coroada rainha.
6. Como Cristo
Quem ama a sua noiva em mistério,
suaviza por água e sangue para fora suas rugas,
todas as famílias que vivem este amor
incorporando o casamento do Senhor.
7. Houve
a festa de casamento da Imaculada
Noiva e usa-lo veio de seu lado;
Sagrada Família, que nós amamos:
a Ele seja dada glória para sempre, para sempre.
Carla Fernanda
AMIGA: SORPRENDENTE LA HISTORIA DE AMISTAD Y NOBLEZA DE TU ABUELA.
ResponderEliminarQUE BUENO QUE HAYAS VISTO COMO SU CUMPLIA UNA PALABRA-
POR ESE EJEMPLO TU ERES TAN ESPECIEL.
UN LUJO TU BLOG.
GRACIAS!!!
BENDICIONES
BESOTES
SILVIA CLOUD
Una historia de vida y una respuesta digna a un pedido de Amor, que en definitiva era eso lo que Pascuala pedía, por suerte en ese momento tu abuela la abrazo y dejo de ser feroz por un instante.
ResponderEliminarPregunta, porque no podes ir a ver a tus familiares?
Te beso y me llevo tu ternuraLUNA.
(adoro la música que suena)
Tere.
hola Sor Cecilia,
ResponderEliminarqué hermosa historia Sor, siempre me emocionas con ellas.
Gracias por tus historias que ensenan.
un abrazo^^
Hace tiempo que puso este post,...pero hoy lo acabo de leer y me emocionó mucho porque justamente hacía algo sobre las promesas de las abuelas...en este caso yo soy la abuela y prometi algo a mi nieto al nacer...y se esta cumpliendo paso a paso...ya casi tiene un año y sigue vivo y seguira asi porque se lo prometi...y le dije que va a ser un niño normal...
ResponderEliminarAgradeceria sus rezos para el en esta semana que va a tener una operacion en sus piecitos y solo tiene 10 meses...y tengo miedo,.,.
Usted ya sabe lo que son las abuelas..tuvo una enorme de grande y de buena...
bss