La vida desde la infancia está construida de pequeñeces y con el consecuente crecimiento se va enriqueciendo de nuevas experiencias que nos hacen crecer en humanidad.
La humanidad es un valor absoluto en la condición de hombre y crece con el cultivo de la vida interior.
La infancia es una etapa clave para formar un ser humano capaz de relacionarse con todas sus potencialidades con el cosmos.
Nadie es un hombre integral sino posee la capacidad de acoger todo aquello que es distinto a él y hacerlo suyo en el sentido de corresponsabilidad que implica toda relación.
Si durante la infancia se ha sabido sobrevivir a heridas producidas por los adultos, será muy posible que se pueda moldear nuestras conductas para que se sepa encajar el desarrollo de una personalidad más estable emotivamente y llegar a una vida adulta con mejores perspectivas de vivir un presente equilibrado.
Ese presente constituye el paso evolutivo a un futuro con más plenitud si hemos sabido trabajar las anteriores etapas de nuestra personalidad.
En ocasiones los obstáculos para el crecimiento interior los ponemos nosotros mismos cuando el lugar de enfrentarnos y defender aquello en que creemos, nos acobardaremos y abandonamos la lucha de ser, por una parálisis para realizar nuestras metas y preferimos que otros nos lleven las riendas de nuestra vida.
Sumirse en una depresión constituye un número muy elevado de incidencias en una infancia poco encauzada a desarrollar su interioridad.
Todo futuro de la vida del hombre, de una sociedad depende de cómo haya desarrollado en la infancia su personalidad, de cómo ha vivido el presente. Así vemos que el «Pasado, el presente y el futuro» están encadenados sucesivamente por experiencias que si son positivas, este hombre, esta sociedad será más humana y humanizarte.
Con ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P.
Sor Cecilia, ayer llegué aqui la última pero hoy estoy la primera y la entrada de hoy me parece impresionantemente clarificadora,me hace recapacitar sobre mmuchos aspectos y en cierto modo me devuelven a una infancia que tal vez explicaría muchos comportamientos de ahora. Gracias por hacerme caer en la cuenta de muchas cosas y por estar ahí cada día. Un abrazo
ResponderEliminarSOR CECILIA,USTED SIEMPRE CONSIGUE HACERME REFLEXIONAR.HE TENIDO PROBLEMAS CON MI ORDENADOR Y NO HE PODIDO ESCRIBIR POR ELLO,PRONTO LO HARE.
ResponderEliminarUn abrazo Sor Cecilia. Creo que ha sido su cumpleaños ¿no? Muchísimas felicidades, pediré mañana en Misa especialmente por usted y sus intenciones
ResponderEliminarBUENO SOR, FELIZ CUMPLE ¡¡¡
ResponderEliminarSU ARTÍCULO DE HOY ES UNA VERDAD, SOMOS LO QUE LA VIDA HIZO DE NOSOTROS, AL MENOS CUANDO EL DISCERNIMIENTO AUN NO ES LUZ EN NUESTRO CRECIMIENTO.
LAS HERIDAS DE UN NIÑO SON PARA SIEMPRE, ELLAS TIENEN FALSAS CICATRICES, QUE DE ACUERDO A SUS ALTIBAJOS EMOCIONALES, SUPURARAN MUCHAS VECES, HASTA QUE LOGRE DOMINAR SU VENENO.
DEJO UN ABRAZO ESTIMADA AMIGA
Buenos días Sor Cecilia:
ResponderEliminarLeo esta entrada A las 7,45 de la mañana del día siguiente que la has escrito y he reflexionado.
No sabia que ayer fuera tu cumpleaños. Felicidades. Pensaba que era el aniversario de tu Primera-segunda Comunión.
Una abraçada, germana, Montserrat
Muchos fantasmas que asoman en el cerebro de los adultos, a veces en forma de depresiones, están producidos por imágenes negativas durante la niñez. Pero creo igualmente que estas experiencias infantiles son pilares para sustentar con armonía y firmeza el equilibrio de las personas.
ResponderEliminarY muchas felicidades, Sor Cecilia.
Cordialmente.
Luis.
BUENOS DIAS SOR CECILIA.
ResponderEliminarYO CREO QUE NUESTRA GENERACIÓN ,VIVIAMOS MAS FELICES COM QUALQUIER ,NO PARECIA MUCHO, PERO LOS NIÑOS ,ESTOS NIÑOS DE HOY SUFRIRAN MAS,PUES TIENEN TANTO ,QUE LUEGO NO SABRAN ACOSTUMBRARSE SIN ELLAS ,I SUFRIRAN
UN ABRAZO JOANA
Creo que la clave en la construcción y desarrolo de la personalidad está en "no dañar", como primer axioma.
ResponderEliminarEn nuestra relacion con los demás ese debe ser nuestro primer deber, continuando con el consejo sagrado de Jesús, de amar al otro como a nosotros mismos.
Si cumpliéramos al pie de la letra estas dos grandes verdades, seríamos todos mas sanos y felices.
Es un trabajo personal de todos los días. A pesar de los golpes que nos den, debemos continuar dando lo mejor de nosotros para el bienestar de todos.
He oido algunas veces testimonios de infancias rotas y una sola palabra es la que ha conseguido de nuevo recomponer y unir toda la vida. ¡El amor! Una vez, un amigo me confesó que su esposa, recién casados le había dicho algo que le impresionó muchísimo. "Nunca he sabido lo que era ser amada hasta que te conocí" . Solo el amor al cien por cien, puede devolver los sueños, las ilusiones, la esperanza perdida. Gracias por su post. Unidos
ResponderEliminarbuenos dias amiga mia en el Señor y aqui en mi mundo de menos recogimiento pero mucha nobleza en mi alma...he leido todo el relato y es magnifico la crianza es muy importante aun y teniendo otras formas de vida nos sabemos conducir rectos y honestos...
ResponderEliminarNo quiero olvidar de felicitarla que leí que fue su cumple-años...que cumpla muchos más que yo la necesito en mi vida.
ya la escribire que ando de papeleo .
muchos muchos besossssssssss
Marina
Sí somos lo que somos, tal como nos hemos formado. Anque pienso que uno va cambiando a medida que se crece, a medida que nos marcan las experiencias. Hay niños felices y otros no tanto, somos los adultos los responsables de la felicidad de los niños. Felicidad en la niñez es crecer en y con amor.
ResponderEliminarAbrazos y besosssssssssssssssssssssssssssssssss
Hola Hermanita:
ResponderEliminarme encantó el post.
Comparto este pensamiento que mucho me gusta:
*Educad a los niños y no será preciso castigar a los hombres.* Pitágoras de Samos
Un abrazo fraterno y si fue tu cumpleaños Muchas Felicidades...
muuaac
muuuaac
♥Alicia
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ResponderEliminarHola Sor Cecilia, me parece correcto, lo que escribe, gracias por compartirlo, aprobecho para felicitarle por su cumpleaños un poco tarde, felicidades !!!!!!!!
ResponderEliminarUnidas en la oración y en el afecto.
Raquel
Hola monjiña cibernética: Esto de los brotes nuevos llamados niños, es algo tan delicado y tierno que debemos cuidarlos hasta la saciedad. Siempre se han vejado a niños, pero es algo tan cruel que en un siglo de progreso y grandes avances, sigan siendo tan comunes estos hechos de cobardes. No sé lo que llevan dentro los pederastas o pedófilos, más aun cuando mucho de ellos son docentes, padres y hombres hechos y derechos. ¿Es que el ser humano siempre ha tenido alguna neurona incontrolada? La verdad que se están viendo casos muy crueles y como he dicho gestados por personas que ejercen el día a día bajo la "normalidad" de los que nos creemos también normales...La verdad que duele este pensar, pero pobre de la criaturas que han pasado por ´éstas torturas psicológicas y físicas.
ResponderEliminarPena mayor para los pederastas y los pedófilos.
Un saludiño agarimoso.
Rosa María