UN GRAN AMOR, ESPÍRITU SANTO Y EL ADAN TOTAL

Nadie puede salvar a otros sino es por un gran amor. Y el amor desea ir hasta el final, es por eso que abraza a todos los hombres de todos los tiempos, pasados presentes y venideros, es decir: «Abraza a Adán total».
Y… ¿Cómo podríamos encontrar un amor tan grande?
Los lo dice Jesús: «Amaos los unos a los otros como yo os amo»
Entre los hombres es pues normal que nos amemos porque poseemos una misma naturaleza, no obstante la fuerza vital para amar nos la dará el Espíritu Santo.

Y ese amor procedente del Padre y del Hijo, se inserta en el hombre por la vida Trinitaria. Quien ama al hermano es insertado en la vida del hermano y quien ama al mundo entero, entra en comunión con toda la humanidad, luego hay un comulgar tan degustado por la gracia del Espíritu de Dios, que el hombre siente la necesidad imperiosa de ser transformado en amor y penetrar en la vida Trinitaria.

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¡Oh! Hombre que vives en soledad

Yo desearía abrirte el alma y compartir mi vivir,
quisiera mostrarte el Dios que hay en mí,
ir a lo más alto del cielo y descubrir
todo aquello que aún nos queda por vivir.

Si tu misterio pudiera yo abrir
no habría nada más que añadir,
un te quiero…no me basta,
necesito conocer tu misterio y compartir.

Soledad es una puerta a medio abrir,
¿de qué me sirve…un te quiero
sino me dices nada de tu cielo
y ni puedo abrir ni un poquito tu misterio?

Quiero respirar tu aire y soñar
que en el aire te atrapo
que ya no puedes escapar de mis manos,
más yo insisto, te digo…te quiero, pero no te tengo.

Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

P.D. Estos días nuestra comunidad está de retiro, oren por nosotras para que el Santo Espíritu nos abrase de amor y luz para ver la Verdad y seguiela.