RINCÓN DE LA POÉSIA MÍSTICA«EL ESPÍRITU DE DIOS»

EL ESPÍRITU SANTO ES LA VIDA DEL ALMA, SÓLO POR ÉL CONOCEMOS LA INTIMIDAD DE DIOS, EL ESPÍRITU NOS ARRASTRA EN ESAS HONDURAS DEL ALMA DONDE LOS GEMIDOS NO SON EN SÍ NI DE DOLOR NI DE GOCE , ES UN SABOR AGRIDULCE, PORQUE SE ES HOMBRE Y SE QUISIERA YA VOLAR EN ESPÍRITU HACIA DIOS.

PERO COMO EL ESPÍRITU ES UN SOPLO DE VIDA, NUNCA NOS DEJARÁ CONFUNDIDOS, ANTES MÁS NOS DARÁ A CONOCER EL MISTERIO DEL AMOR.
EN LA PROVIDENCIA DEL PADRE SE ABANDONA ESPERANDO LE DE DE COMER DE AQUEL ALIMENTO QUE NUNCA NADIE QUE ESTÉ ENAMORADO SE SÁCIA Y DE SU MISMA MANO NOS DA A JESUCRISTO COMO COMIDA Y ESPOSO DEL ALMA. YA NUNCA JAMÁS SE HALLARÁ SOLA EN LAS NOCHES DEL INVIERNO, AUNQUE SEA DE NOCHE

AQUEL QUE EN EL FONDO DE SU SER VIVE ESTAS POCAS NONADAS, ES UN SER VERDADERAMENTE AFORTUNADO.

«VEN, VEN RÛAH A MI ALMA E ILUMÍNALA CON TU SABIDURIA ETERNA»

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EL ESPÍRITU DE DIOS


¡Alma! ven a descubrir la dimensión de tu profundidad,
Mira…, que espacio interior tan maravilloso tiene,
Crece hondamente perdido en raíces, toda verdad,
Porque Dios no permite, a pesar de tu debilidad, irse.

¡Alma!, ¿Has visto tu Centro?
Como radiante mora el divino amor,
Pues toda alma es por su ejemplo,
Sólo Dios y aspirar su santo olor.

¡Alma!, mira como te ilumina el Señor,
Goza por toda la profundidad de tu interior,
Y reflexiona, cuan oscura y temerosa queda
Que tentada el alma, aún sin querer peca.

¡Alma!, mira tu capacidad de infinitud,
Esa maravilla que operando transforma en divina,
Que adquiere esclarecida luz,
Creciendo en ventura virtud, sedosa y fina.

¡Hombre!, imagen y semejanza divina,
Busca en esa profundidad esos ojos gloriosos,
Que cuando miran, enamoran y dan vida
Para ser en todo, amantes…amigos y esposos.

¡Alma!, abrásate en ansias de santidad,
Moldéate en el arte de saber amar,
Goza y padece por amor y abrázate en esa infinidad
Que con su Providencia a Dios podrás por siempre gozar.

Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P