Sacerdote al New York Times: “Me siento feliz y orgulloso de mi vocación”
Carta de un misionero desde Angola
LUANDA, lunes, 24 mayo 2010 (ZENIT.org).- “Soy un simple sacerdote católico. Me siento feliz y orgulloso de mi vocación. Hace veinte años que vivo en Angola como misionero”. Así comienza una carta que el misionero salesiano uruguayo Martín Lasarte envió al New York Times sin obtener respuesta. En la misma, explica la labor silenciosa en favor de los más desfavorecidos de la mayoría de los sacerdotes de la Iglesia católica que, sin embargo, “no es noticia”.
En la carta remitida a ZENIT por el padre Martín Lasarte, explica que la envió el 6 de abril al diario neoyorquino y desde entonces no ha obnetido respuesta. En ella expresa sus sentimientos ante la ola mediática que han despertado los abusos de algunos sacerdotes mientras sorprende el poco interés que suscita en los medios la labor cotidiana de miles y miles de sacerdotes.
“Me da un grande dolor que personas que deberían de ser señales del amor de Dios hayan sido un puñal en la vida de inocentes. No hay palabra que justifique tales actos. No hay duda que la Iglesia no puede estar sino del lado de los débiles, de los más indefensos. Por lo tanto todas las medidas que sean tomadas para la protección, prevención de la dignidad de los niños serán siempre una prioridad absoluta”, afirma en su carta.
Sin embargo, añade, “es curiosa la poca noticia y desinterés por miles y miles de sacerdotes que se consuman por millones de niños, por los adolescentes y los más desfavorecidos en los cuatro ángulos del mundo”.
“Pienso que a vuestro medio de información no le interese que yo haya tenido que transportar por caminos minados en 2002 a muchos niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola) pues ni el gobierno se disponía y las ONG no estaban autorizadas; que haya tenido que enterrar decenas de pequeños fallecidos entre los desplazados de guerra y retornados; que le hayamos salvado la vida a miles de personas en Moxico mediante el único puesto médico en 90.000 kilómetros cuadrados, así como con la distribución de alimentos y semillas; que hayamos dado la oportunidad de educación en estos 10 años y escuelas a más de 110.000 niños...”, subraya.
“No es de interés –añade- que con otros sacerdotes hayamos tenido que socorrer la crisis humanitaria de cerca de 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla, después de su rendición, porque no llegaban las alimentos del Gobierno y la ONU”.
Y enumera a continuación una serie de acciones realizadas, muchas veces con riesgo o pérdida de la vida, por compañeros suyos que son ignoradas por los medios.
“No es noticia que un sacerdote de 75 años, el padre Roberto, por las noches recorra las ciudad de Luanda curando a los chicos de la calle, llevándolos a una casa de acogida, para que desintoxiquen de la gasolina, que alfabetice cientos de presos; que otros sacerdotes, como el padre Stefano, tengan casas de pasaje para los chicos que son golpeados, maltratados y hasta violentados y buscan un refugio. Tampoco que Frei Maiato con sus 80 años pase casa por casa confortando a los enfermos y deseperados”.
“No es noticia que más de 60.000 de los 400.000 sacerdotes, religiosos hayan dejado su tierra, su familia para servir sus hermanos en leproserías, hospitales, campos de refugiados, orfanatos para niños acusados de hechiceros o huérfanos de padres que fallecieron con sida, en escuelas para los más pobres, en centros de formación profesional, en centros de atención a seropositivos… o sobre todo en parroquias y misiones dando motivaciones a la gente para vivir y amar”.
“No es noticia que mi amigo, el padre Marcos Aurelio, por salvar a unos jóvenes durante la guerra en Angola, los haya transportado de Kalulo a Dondo y volviendo a su misión haya sido ametrallado en el camino; que el hermano Francisco, con cinco señoras catequistas, por ir a ayudar a las áreas rurales más recónditas hayan muerto en un accidente en la carretera; que decenas de misioneros en Angola hayan muerto por falta de socorro sanitario, por una simple malaria; que otros hayan saltado por los aires, a causa de una mina, visitando a su gente. En el cementerio de Kalulo están las tumbas de los primeros sacerdotes que llegaron a la región... Ninguno pasa de los 40 años”.
“No es noticia acompañar la vida de un sacerdote ‘normal’ en su día a día, en sus dificultades y alegrías consumiendo sin ruido su vida a favor de la comunidad que sirve".
“La verdad es que no procuramos ser noticia, sino simplemente llevar la Buena Noticia, esa noticia que sin ruido comenzó en la noche de Pascua. Hace más ruido un árbol que cae que un bosque que crece”, subraya.
“No pretendo hacer una apología de la Iglesia y de los sacerdotes –añade--. El sacerdote no es ni un héroe ni un neurótico. Es un simple hombre, que con su humanidad busca seguir a Jesús y servir sus hermanos. Hay miserias, pobrezas y fragilidades como en cada ser humano; y también belleza y bondad como en cada criatura…”.
“Insistir en forma obsesionada y persecutoria en un tema perdiendo la visión de conjunto crea verdaderamente caricaturas ofensivas del sacerdocio católico en las que me siento ofendido”, afirma.
Y concluye: “Sólo le pido amigo periodista, busque la Verdad, el Bien y la Belleza. Eso lo hará noble en su profesión”.
Por Nieves San Martín
Deseo que estos testimonios nos alegren la vida de la Iglesia , que somos todos nosotros.
Con ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Gracias por su aliento, por su entusiasmo y por sus comentarios en mi blo. ¡Muy unidos en al afecto y en la oración!
ResponderEliminarGracias a los blogs esos testimonios se difunden. Ya la había visto y leído por dos o tres sitios.
ResponderEliminarLo malo "vende" más que lo bueno, desgraciadamente.
Un abrazo
No son noticias, claro. En este mundo lo que va es el morbo, las desgracias, etc. Los blogs si que se asoman donde brilla la Luz, en este caso con la labor misionera.
ResponderEliminarCordialmente,
Luis.
Bon dia Sor Cecilia:
ResponderEliminarEs cierto en la TV. solo sacan las porquerías, lo bueno, bello y auténtico de las personas, entre ellos los sacerdotes, monjas, misioneros, eso se lo callan, porque naturalmente no vende.
Que dios te bendiga.
Una abraçada germana, desde la nostra Valencia, Montserrat
Una pena que la vida sacrificada de todos estos sacerdotes no sea noticia para los buitres que sólo buscan despedazar. Pero ahí están, y su testimonio llega de una forma u otra. Un abrazo!
ResponderEliminarHola Sor Cecilia!!!
ResponderEliminaresta entrada es para que reflexionemos....lo malo siempre hace mas ruido o dicho de otra forma las personas que hacen tanto bien, hacen las cosas en silenio , sin hacer ruido....
es cierto que Algunos miembros de la Iglesia han hecho "cosas" no solo que no estaban bien, sino que son delitos, no hace falta que entre en detalles todos lo sabemos, y no solo en el momento que nos toa vivir, sino a lo largo de la historia....
pero y por que no se habla tambien de todo lo bueno que hace la Iglesia, los miembros de la Iglesia ...consagrad@s, laicos, etc...
por la sociedad?, en todos los paises?...
a nivel , sanitario , enseñanza,acogida, rehabilitaión,etc...y lo mas importante llevar la palabra y el consuelo de Dios...
Si , Sor Cecilia, esta entrada es muy bella y hace reflexionar, Muchas graias!!!
Hermanita:
ResponderEliminarGracias por compartir este testimonio. ¡Qué conmovedor y cuánta razón tiene!, generalmente nos quedamos con las noticias sensacionalistas. Nuestra sociedad consume el caos, pero Jesús venció al príncipe de las tinieblas.
Un abrazo
♥Alicia
ENTIENDO LA CARTA DEL NOBLE SACERDOTE, SOLO QUE EN UN MOMENTO ALGUIEN DIJO-"AY DE AQUEL QUE ESCANDALICE"....
ResponderEliminarQUIZÁS EL DAÑO ES TAN GRANDE, QUE CEGÓ TAMBIÉN A LOS ESPÍRITUS LIBRES, Y TENDRÁ QUE PASAR MUCHO BIEN Y BUENO PARA QUE REGRESE LA LUZ, A LOS SERES ESCANDALIZADOS.
UN ABRAZO DE PAZ ESTIMADA SOROR, MUCHA PAZ.
MIS BRAZOS QUISIERAN ABRAZAR EL MUNDO, PARA AQUELLOS QUE SUFRIMOS NUESTRA INFANCIA, EL AMOR ES UNA PROMESA DE VIDA, QUE CADA DÍA TRATAMOS DE CUMPLIR, YO LA ABRAZO QUERIDA HERMANA, EN CADA ABRAZO QUE DOY, Y SON MUCHOS.
SI todo lo bueno que cada día hacen todos los sacerdotes buenos del mundo fuera publicado no habría televisiones ni periodicos ni medios suficientes para contener las noticias generadas, todas las bocas que hablan en contra se tendrían que callar sin remedio y su verdadero afan de destruir a la Iglesia quedaría en evidencia, por eso no interesa que las cosas buenas se sepan...Un abrazo Sor Cecilia.
ResponderEliminarA si es, en todas las profesiones y vocaciones hay de todo. Esta muy bien la frase "hace mas ruido el árbol.......
ResponderEliminarSiii!! Sor Cecilia! Para que vea usted que Dios nos une y nos junta en sentimientos. Que nos lleva por caminos conjuntos.
ResponderEliminarAyer cuando vi el comentario de nuestra querida Gran Visigoda, dije: No puede ser! Pues si. Es.
Que coincidencia tan bella. Unidas con los sacerdotes!!!
Un fuerte abrazo mi querida amiga.
Sor Cecilia: Gracias por compartir este testimonio de vida.
ResponderEliminarEsta carta enriquece y embellece el testimonio de una Iglesia que es fiel, porque Jesús es fiel...
Él sabrá sacar frutos de bondad aún en medio del dolor y el sufrimiento.
Hasta cada Eucaristía...
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