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domingo, 16 de mayo de 2010

MUCHOS ME DICEN...¡Y DIOS NO LO IMPIDE!



La falta de alimentos a tantos países pobres y los marginados de los países que son ricos, más otras cruces que pesan sobre la humanidad , son dos grandes retos que intentan cuestionar la fe en Dios.
¿Cómo creer en un Dios que consiente el hambre y el sufrimiento de sus hijos, que parece insensible a la petición de convertir las piedras en pan?

Parece que para solucionar los enormes problemas de la humanidad es mucho mejor apoyarse en la tecnología, la economía, el conocimiento y el poder humano y si me apuran, también pondremos a clase política.

Pare ser que la tentación primaria y constante es dejar a Dios de lado, para solucionar nosotros solitos, con nuestras fuerzas y nuestra inteligencia, los males que nos acechan.

La tentación de Adán, y la de Jesús, es la tentación de Israel, de la Iglesia y de todo ser humano. Y en cambio no podemos olvidar que Dios y su Mesías no están en contra del pan. Al contrario, la fe en Dios es exigencia mayor de fraternidad.

La verdad, parece ser que la negación de Dios, más que conducir a un progreso solidario, ha conducido a un progreso egoísta, un progreso en el que unos pocos suben a costa de hundir a los demás.

Si el corazón humano no es bueno, nada puede ser bueno. Y la bondad del corazón de los hombres sólo proviene de la Bondad misma de Dios.

Si reflexionamos en la tentación de Jesús en el desierto. «No sólo de pan vive el hombre, Lc 4,4- (luego también vive de pan) sino de toda palabra que sale de la boca de Dios».


Pero el pan solo no salva, no soluciona los problemas mundiales de «HAMBRE» en el mundo; hambre de compañía, de amor, de paz, de reconciliación, de perdón, de justicia, de felicidad, hambre de fraternidad, el hambre de Dios. Con el dinero se puede comprar todo, menos lo verdaderamente valioso, precioso, porque como lo valioso como la VIDA, la alegría, el perdón, no tienen precio, son totalmente gratis.
Les dejo aquí esta reflexión, justo en la gratuidad, ya iré comentándoles el resto de esta reflexión.
Sólo deseo dejerles una recomendación a cuantos se preguntan ¿Y Dios no lo impide?
lES RUEGO: No se lo pregunten hasta terminar ni exposición.


Con ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P

13 comentarios:

  1. Espero con ansia el resto de esta exposicion, como siempre un balsamo para el espiritu...Gracias!!
    Un petó

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  2. Cuando termines de exponer esta entrada, ya te diré lo que piensa esta humilde herramienta, que soy yo.

    Mil gracias Sor Cecilia.

    Una abraçada germana, Montserrat

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  3. Despilfaros a granell, egoismos, falta de humanidad... Los paises pobres necesitan el solidario apoyo de los más ricos, su entrega sin ánimo de lucro, solo por humanidad, cubriendo sus perentorias necesidades, para que tengan una vida más valorizada, para que su tristeza se convierta en felicidad y vivan una vida digna y justa,

    Gracias, Sor Cecilia, por esta exposición preliminar.

    Saludos.
    Luis.

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  4. Creo que es muy cierto que la negación de Dios, más que conducir a un progreso solidario, ha conducido a un progreso egoísta. Quedo a la espera del resto de su exposición. Un abrazo!

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  5. Esto es el pan de cada día.Mientras países despilfarran el dinero otros como bien explica su post pasan hambre.
    La sociedad de consumo,el egoísmo,los presidentes se tapan los ojos para no ver la miseria que hay en nuestro mundo.
    reciba un cordial saludo.

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  6. cada vez esta menos de moda negar a Dios, la gente se va dando cuenta de que esto solo ha contribuido a degenerar el mundo, a separar a la gente y dar la oportunidad al diablo para encontrarnos mas solos y debiles.

    Un abrazo amiga mia. Necesitaba leer sus post!

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  7. Esperaré al final de su exposición Sor Cecilia, pero ¿porque hacer responsable a Dios que nos dejo libres?.Un abrazo

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  8. Hola Sor cecilia, Muy buena la reflexión. Espero la parte final del post.
    Un abrazo fraterno.
    ♥Alicia

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  9. Hermana, llegué a su blog y me impresionó que sea de Clausura.
    Es la primera vez que me comunico con alguien de Clausura y yo tenía la idea, quizás arcaica que la realidad era otra y no encontrarla en un medio como este, cyber

    Un cariño grande desde Buenos Aires

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  10. Somos nosotros quienes no lo impedimos. No olvidemos que somos las manos de Dios, los ojos de Dios, la boca de Dios en la tierra.

    Decimos "Dios no lo impide" para justificar nuestra ausencia de compromiso hacia nuestros hermanos.

    En cambio, podríamos decir "Dios no impide que... nosotros no lo impidamos". Nos dio un tesoro, que es nuestra libertad. De nosotros depende hacer buen uso de ella.

    Un abrazo, Hermana, y gracias por sus reflexiones, siempre enriquecedoras.

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  11. Cada día me sorprende mas este medio de comunicación. Me sorprende para bien por supuesto. Por casualidad la vi en el blog de Luna, y me encanto su comentario, pensé, si es que es como en todo tipo de personas hay de todo, buenos y malos, guapos y feos, rubios y morenos. Me encanta poder leer un blog de una monja de clausura, volveré con mas tiempo.

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  12. El blog http://misionenelchad.blogspot.com/ lo pondré en mi blog como enlace Sor Cecilia, nadie puede estar excento de verlo.
    Gracias por esta entrada maravillosa

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