EL ÉXITO Y EL FRACASO

Pasó el tiempo, y podríamos hablar sobre la edad de 12 años. Mis notas escolares eran pésimas, no lograba comprender lo que el profesor explicaba, ni que lo hiciese cien veces, mi mente se quedaba en blanco y todas las palabras se escapaban a mi entendimiento, es como si me hablasen en otro idioma o que yo estuviese vacía por dentro.
Ese problema hoy lo sigo teniendo, no puedo almacenar mucha información a la vez, una vive con sus limitaciones y se que por ellas, el Señor me concedió despertar otras áreas del conocimiento que para muchos está cerrada.

En esa época de estudiante recibí mucha ayuda de mi compañera de estudios Mª Dolores, era una niña muy buena y paciente conmigo; yo copiaba la solución de los problemas para no ver airado a mi profesor, pero siempre le pedía que me pusiese problemas parecidos para yo hacerlos, no me conformaba con sólo copiar, yo deseaba aprender.

Así que aprendí que cada individuo debe de saber buscar recursos para superar las dificultades y desarrollar las facultades mentales en toda su magnitud para conseguir el éxito, que para mi estaba años luz, ya que hasta los 17 no podía entrar en la escuela de enfermería.

En mi vida adulta, siempre apliqué este conocimiento para conseguir los logros personales y poderlos compartir con los demás para que consigan los suyos propios.

El éxito y el fracaso siempre caminan juntos, sólo dependen de nosotros saber elegir, el acierto está en llenar nuestras vidas con una fuerte dosis de comprensión, de amor, de esperanza, de ilusión y sin olvidar la disciplina y de la humildad estas dos últimas muy importantes.
Siempre le pedía a Dios me diera memoria y siempre encontré recursos para aumentarla.
Bendito sea por siempre
Díganme… ¿Qué opinan ustedes de su experiencia del éxito y de sus fracasos?

                                                 

Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P