Aquél que vive la gracia de Dios, ve la gracia en los otros, la respira como própia y se dilata el corazón en adoración, es un gran don que hay que agradecer dando todo aquello que es virtud.
La actitud de una persona hacía su prójimo, denota la medida de la gracia que él tiene.
Si ve en su hermano la presencia del Espíritu Santo quiere decir que él lo tiene latiendo muy dentro del corazón.
Reciban mi ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Hola querida Sor Ceilia.
ResponderEliminarEs en nuestro amor y comprención, hacia los que nos rodean o que de alguna forma nos estan proximos, aunque lejos en lo espacio, que hacemos sentir en nuestro corazón, el amor de Cristo.
Y puede creír hermana, yo sé do que hablo.
Reciba mí cariño y amistad.
Janita
Somos los unos el espejo de los otros.
ResponderEliminarVemos a nuestro Señor en los otros, y ellos lo ven en nosotros.
que maravilloso verdad????
Que complicado hermana!!!.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola sor Cecilia, un gran pensamiento para meditar en este tiempo que siempre andamos con prisas y no nos paramos a reflexionar.
ResponderEliminarLa Palabra de Dios enseña con toda claridad que no sólo somos salvados por gracia. Es únicamente por gracia que podemos vivir día tras día y mantenernos en la presencia del Señor.
Un beso mi amistad y cariño.
Volvemos a lo tratado estos días atrás hermana. Si no amas al prójimo no te amas a tí, y si no te amas a tí no puedes amar al prójimo.
ResponderEliminarParalelamente quién advierte el Espíritu en el hermano es que lo lleva dentro, que gran verdad hermana.
La belleza está en los ojos que miran.
¿Qué no verá Jesús en estos nosotros los hombres tan pecadores Él siendo el amor infinito?
Cuando pienso en esto me da por pensar que es casi imposible condenarse, o es el amor de Dios que me inunda o es la presunción.
Hola Cecilia!, hace poco en el blog con el título «inclinaciones opuestas» fuimos reseñando o reflexionando -mejor dicho- las diferencias entre «naturaleza» y «gracia» y me quedó esto: «La gracia, por el contrario, es compasiva y abierta, evita la particularidad y se contenta con poco porque juzga «que hay más felicidad en dar que en recibir» (Hch 20, 35)»
ResponderEliminarNosotros, revestidos del hombre nuevo, con Jesús somos capaces de transformarlo todo. Bien dice el padre Darío Betancourt: «Dios hace en nosotros el pensar, el querer y el obrar. El primero sin nosotros, el segundo con nosotros y el tercero por medio de nosotros.»
Fraternalmente,
Claudio
Querida amiga
ResponderEliminarque el amor de Dios Padre ilumine tu diario caminar.
Bendiciones
¡Que bella entrada Sor Cecilia!
ResponderEliminarEs reconocer en el otro a Dios y amarle cual Él le ama.
Besos.
Sor. Cecilia una gran verdad en sus palabras
ResponderEliminarSaludos buen fin de semana
Es verdad debemos tratar de vivir la gracia. Es difícil pero es una elección que debemos hacer para estar bien con nosotros y con los demás. Como siempre un gusto pasar y leerte. besos
ResponderEliminarhttp://el-ser-bohemio.blogspot.com/
http://mi-adn.blogspot.com/
"Pensamientos" Recuerdos" ayer fue un día muy triste para mi...recuerdos y muchos pensamientos,muchos..
ResponderEliminar"A tu lado" mi oración.
buenos dias
un abrazo
Marina
Si amamos a nmuestro prójimo, amamos a Dios y así viviremos en gracia
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo
Pilar
la biblia dice ama a tu projimo como a ti mismo,si nos amamos nosotros mismos entonces podemos amar a nuestros hermanos y sentir esa luz latiendo en nuestro corazon.
ResponderEliminarprecioso pensamiento sor cecilia,le dejo un fuerte abrazo y feliz fin de semana lleno de luz!!!!!!!!
SOR CECILIA, TU ME TRASMITES AL SEÑOR, CUANDO HABLO CONTIGO, CUANDO LEO TUS ESCRITOS.
ResponderEliminarHACES QUE ME ESFUERCE PARA SER MEJOR PERSONA.
GRACIAS POR ESTA ENTRADA.
UNA ABRAÇADA, Mpontserrat i Albert
Quien da y entrega amor , vive y recibe ese amor.Es algo tan sencillo de realizar y que a veces cuesta tanto , seguramente el mundo sería más llevadero de llevar , las penas más dulces y no existirían tantos odios , rencores y maldades que destruyen.
ResponderEliminarUn placer leerte hermana Sor Cecilia.
Tus palabras son bálsamo y ternura para la vida.
Un Abrazo grande , Vicky.
Hola Sor Cecilia.
ResponderEliminarDios te bendiga.
Buena reflexiòn!!!
En la madida en que seamos capaces de ver manifestada la gracia de Dios, su bondad y su ternura en cada uno de los demàs, seremos capaces de entregarnos verdaderamente a un justo sentido de amistad, hermandad y fraternidad. En la medida en que veamos a los demàs como "no una amenaza, sino como alguièn que es diferente a mi" comprenderemos que todos y todas somos llamados a la fundaciòn de una civilizaciòn del amor como dice San Pablo, y yo agregarìa: en el Amor.
Sea Dios a moldear nuestro corazòn para no ser agentes de maldad o negativismo y seamos mucho màs abiertos a una cultura de paz.
Con aprecio Fra Rodolfo de Jesùs O.Carm
"Nadie ve a Dios si no es por mi".
ResponderEliminarEn cada hombre se manifiesta Dios.
A travé del hombre vemos a Dios.
El hombre es Dios y hombre a la vez.
Ese es el gran milagro de la existéncia y del Reino.
Aquel que viene...
Y todo el hombre lo verá...
Resurrección y nuevo cielo y tierra. Esa será la gran boda y de su amor nacerá el Hijo, el Hombre.
Una abraçada.
Estoy completamente de acuerdo en todo lo que dices.Es un don la gracia. Un abrazo grande
ResponderEliminar..es asaí de simple..tan sencillo..por eso el de mal corazón..todo lo ve malo y dañino!!la medida de espiritu necesaria para que algo nos agrade ,es exactamente la medida del grado de espiritu que tenemos!!!
ResponderEliminarme encantó!!!
gracias mi sor amiga!!
besotes hoy por la tarde!!
Hoy he cortado para ti
ResponderEliminarlas petunias más bellas
que mis pupilas han visto,
para que su aroma
sea un bálsamo
de paz para el espíritu
En este fin de semana
colmado de buenos deseos
para que su descanso
sea un referente más,
para el resto de los días
seguir esperando su llegada...
Con un hasta pronto
se despide...
María del Carmen
PD/Cuando puedas pasa por Mis caricias del alma. Gracias!!
Querida Sor Cecilia:
ResponderEliminarNosotros debemos tratar de ser transparentes y como dice su post siempre con la venia y ayuda de nuestro Espíritu Santo, somos nosotros quienes debemos ayudar al prójimo, hacerles sentir bien, no solo con cosas matyeriales, muchas veces una palabra, un pensamiento haCEN MUCHO.
Un abrazo desde aquí con cariño para Ud. y sus amigos **
Vengo a darle las gracias de corazón, Sor Cecilia, por haberme hecho el honor de haber decido convertirse en compañera de mi blog ALMA, CORAZÓN Y PLUMA... Su sola presencia, cuando la vi esta mañana, ya dio algo de paz a mi corazón asustado... Sé que, además de las duras circunstancias que Dios me ha puesto como pruebas de vida, gran parte de mi problema es el miedo, pero miedo por mí misma, por no estar segura de si seré capaz de superarlos... He leído el hermosísimo texto de su puño y letra que La Gata Coqueta ha publicado acerta de ese saquito donde vamos guardando las flores que nos da la vida y que, al final, constituyen nuestra autoestima y me he dado cuenta de que yo jamás he tenido ese saquito... Me enseñaron que debía amar y dar a los demás porque esa era mi tarea, pero nunca me hablaros de amarme y darme a mí misma, incluso me decían que no lo merecía... Y el desastre de vida de una persona que se da por entero buscando ser amada por encima de todo podrá imaginarlo... Hasta que encontré al que llamo mi hermano Gabriel, que me ha encauzado un poco, pero 29 años caminando el mismo sendero, hacen difícil el cambio de camino... Y fue cuando me entregué a Dios y, más concretamente a Jesús, con quien tenía una extraordinaria relación... Hasta que dejé de sentirle y la oscuridad me rodeó... Siento la perorata pero necesito retomar mi relación con mi hermano y no sé cómo... Ya le iré contando... Un beso y una flor...
ResponderEliminarQuerida amiga, gracias por dejarme leerte, gracias por tu reflexión, eres nustro bálsamo. A diario rezamos dos veces, individualmente y cuando te leemos.
ResponderEliminarGracias nuevamente y muchos besosssssssss
Primero hay que empezar por quererse uno mismo y después aceptaremos a los demás con sus virtudes y defectos.
ResponderEliminarMuchos besos y seguimos avanzando
Me han impresionado sus palabras, sor Cecilia. "La actitud de una persona hacía su prójimo, denota la medida de la gracia que él tiene". Esto muchas veces se nos olvida, ¿verdad? Y entonces no vivimos como verdaderos cristianos.
ResponderEliminarUna buena llamada de atención para mantener la unidad de vida. Gracias y un abrazo!
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ResponderEliminarAmo a mi projimo como a mi misma, por eso siempre estoy presente con mi granito de arena en lo que puedo y mas de una vez en lo que no puedo tambien, para mi no es un sacrificio VER a mi hermano, es un placer poder ayudarlos. siempre doy gracias a Dios poder hacerlo ya que me da mucha felicidad♥
ResponderEliminarQuerida Sor Cecilia, ya sabes ando poco por aqui, pero no te olvido, deseo que estes mejorcita de salud y recuperandote poco a poco, oro por vos.
Desde Argentina, todo mi cariño por vos y como te dije una vez, deja todo en sus manos, el sabe que hacer!
Besitos.
Tere.