REAL MONASTERIO DE LA RUEDA.-ZARAGOZA Entiendo que para que crezca nuestra vida interior, hay que disponerse por completo a vivir en la interioridad de lo trascendente; desde este misterio de la fe, que aún siendo una gran luz, tiniebla o mejor expresado es una tupida oscuridad impenetrable a nuestros ojos humanos, si nos dejamos enamorar lo sabremos casi Todo de la Nada
No obstante los ojos del alma iluminados en el mistico encuentro con Dios, nos da conciencia de saber que en nuestra alma está y estará metido, ahora como Padre, ahora como Hijo y esposo o bien con el Espíritu Santo como conductor del inherente amor entre ambos y nos mostraran entre los TRES la senda del amor.
Oigamos con una esperanza bien despierta cómo nos habla el Amor, e intentemos imitar su habla, aunque al principio sólo nos salgan susurros de amor. Si estamos atentos y abandonados en Dios, pronto entenderemos ese mágico idioma.
Reciban mi ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
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hola Sor Cecilia,
ResponderEliminarunas palabras muy alentadoras y que regalan mucha paz al leerlas.
un fuerte abrazo desde Berlin^^
La luna nos regala todavia a las 8:06 horas su hermoso resplandor^^
No hay nada como pasar unos días en un Monasterio para descubrir lo cerca que estamos de todo lo trascendente cuando no dejamos que nada se interponga. Y efectivamente entendemos ese mágico idioma. Lo que ocurre volvemos a nuestar vida normal entramos de nuevo a la Torre de Babel.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana
Estoy de acuerdo con lo que comenta Katy, cuando te adentras en el silencio de un Monasterio te rodea una extraña sensación, más cuando lo dejas y regresas a la ciudad todo cambia y esa sensación parece que se ha quedado atrapada entre los muros gruesos de esa admirable construcción.
ResponderEliminarUn besote enorme amgia.
SOR CECILIA:
ResponderEliminarQUE DIFICIL ES LA VIDA MÍSTICA EN ESTE MUNDO DE PRISAS Y QUE VIVIMOS MEDIO ROBOTIZADOS.
PERO SABES TU ME ACERCAS A DIOS.
UNA ABRAÇADA GERMANA, Montserrat
El misticismo es una disposición mental, una comunión del "yo" con esas otras esferas cercanas a la divinidad o propias de la misma. Si dedicamos diariamente unos minutos a meditar o simplemente, a abrir nuestra esencia a al paz interior, al Universo, entonces tendremos un punto de contacto diario con la experiencia mística como vehículo de acercamiento a Dios y de mejoramiento personal. Muy buen punto el tuyo hoy, hermana Cecilia. Recibe mi abrazo y mi beso en este día lluvioso.
ResponderEliminarHermosa entrada querida amiga.
ResponderEliminarVer la imagen que eligió me transporta.
El silencio es fundamental a la hora de la oración y encuentro con Dios. Y es en estos santos lugares donde uno mas se conecta con uno mismo y con nuestro Creador.
Cariños.
Un abrazo hermana. Cualquier lado es bueno para conectarse con Dios, con la única condición de que tu mente esté abierta a ello. Si encima es un lugar místico, mejor q mejor. Un abrazo
ResponderEliminarInspiradoras palabras. Gracias por compartirlo. Precisamente este fin de semana hice un seminario de meditación sobre lenguaje celestial y, sí, el Amor de Dios, es profundo, bello y significativo
ResponderEliminar¡Qué paz más intensa y tranquilizadora siento tan sólo al leer sus textos, Sor Cecilia! Me recuerda a mi amigo Gabriel, pues él me habla de las misma cosas que usted, y yo les creo a ambos, porque he sentido a Jesus en mi corazón y he podido comunicarme con él a través del amor, infinito el suyo, humano el mío... Esas conversaciones, en las que me cogía la mano y me la acariciaba, en las que me pedía que le entregara todo mal sentimiento que Él se ocuparía y yo me dedicara tan sólo a amar inifinitamente a mis hermanos y dar todo de mí sin esperar nada... Es lo más hermoso que he vivido en mi vida... Pero ahora mi corazón está roto y triste, y ya no le siento dentro de mí... Le he llamado llorando, de rodillas... Pero no acude a mi llamada... Y creo que ya sé cuál es el motivo... Siempre la respuesta está dentro de nosotros (continuo)
ResponderEliminarY he mirado dentro de mí, he rebuscado bien entre todos mis sentimientos y creo haber encontrado algo que ni me imaginaba que yo pudiera sentir: creo que estoy enfadada con Él por todo lo que me ha ocurrido en los últimos meses, y, sin saberlo siquiera, cuando le llamo, no lo hago de corazón... Entonces creo que la solución es hacer primero una limpieza interior y tirar a la papelera cuanta basurita encuentre y no sepa siquiera que existe... Porque es tal mi amor por Él que no me entraba en la cabeza que pudiera haberme enojado y echado la culpa cuando Él fue quien me salvó...
ResponderEliminarSólo una pregunta: ¿puede ser ese el motivo por el que mis llamado no estén teniendo éxito? Porque mi corazón, ahora que lo descubrí, me dice a gritos que sí, y que he de poner una lavadora con lo que pueda salvarse de la suciedad y tirar a la papelera las basuritas insalvables...
Un beso a los pies del Señor y un ramos de flores del jardín de mi corazón para su Congregación...
Hemana que edificio tan bonito, aunque para hablar con Dios sólo hace fata querer y necesitar que este a nuestro lado un beso hermana.
ResponderEliminarCreo que es valioso lo que acota Pedro, si bien el silencio y majestuosidad de un monasterio nos aporta tranquilidad, paz, y silencio, no sacamos nada si nuestro interior está convulsionado. Entonces, si intentamos todos los días a modo de ejercicio espiritual con nuestra alma, meditar unos minutos, logramos esa buscada y necesitada comunión con la esencia de Dios.
ResponderEliminarFelicidades, veo con alegría que tu Blog crece muy rápido,ya tienes un Blog adicional de premios -debes tener ayuda arriba ¿eh?- ja ja...
Un abrazo sor Cecilia.
Un abrazo.
A veces el egoísmo propio no nos deja ni ver ni oir las Palabras que Dios nos envía a través de otros. El mensaje puede venir a través de un amigo, de un hecho, de un simple paseo dando gracias por la presencia de las cosas más pequeñas.
ResponderEliminarYo sé que Dios está conmigo, aunque a veces no le escucho como debería; por suerte para mí El no me abandona, tiene mucha paciencia.
Son alentadoras sus palabras.
COSICAS
Desde mi clase buenas tardes ...he leido tu texto pero tú ya sabes como yo pienso ....
ResponderEliminarun abrazo
Marina
A los místicos al igual que los grandes artistas solo se les valora un vez muertos. Mientras viven a los místicos todo el mundo los tacha de locos, inclusive dentro de la Iglesia.
ResponderEliminarEl místico goza con Dios pero sufre mucho con el ser humano de su alrededor.
Dí que Dios te habló o la Virgen a quién sea, y empezarás a "saborear" las mieles del misticismo.
Hola,mi amiga
ResponderEliminarInteressante eu estamos falando do mesmo:
venho propor-lhe algo no meu post de hoje...
Conto com sua participação amiga.
Excelente semana,cheia de ricas bênçãos!!!
Abraços fraternos
me encanta tu comentario...la mistica es lo esencial en nuestra vida de Fé. Gracias por todo lo que me aportas de bueno....Dios te bendiga.
ResponderEliminarHola Sor Cecilia como te encuentras???, deseo que tus dolores esten un poquito más aliviados y no te preocupe en mis oraciones siempre estas presente.
ResponderEliminarMe ha parecido muy gratificante tu entrada y me ha llegado al alma tu reflexión.
Cuidate y este año tendremos que prepararnos más a fondo ya que nos visita el Papa.
Vas a ir a verlo y escucharlo???.
Besitos y que Dios te Bendiga y te colme de bienestar.
Simplemente nati.
Esos susurros de amor, han tocado mi interior. Que modo tan bello de explicar nuestro acercamiento a a Dios. Me ha encantado.
ResponderEliminarUnidos ante el Sagrario
Si todo lo hacemos con amor, todo cambiaría todo sería diferente. No seríamos tan egoístas y pensaríamos un poco en los demás. besos
ResponderEliminarhttp://el-ser-bohemio.blogspot.com/
http://mi-adn.blogspot.com/
Es este tiempo de prisas y materialismo, que difícil es vivir el misticismo, digo lo que varios compañeros, en un Monasterio es más fácil, es como si estuviésemos más cerca de Dios.
ResponderEliminarUn abrazo
Pilar
Estoy de acuerdo. Con Dios a mi lado nada me hará falta. Un abrazo
ResponderEliminarMe encantan los monasterios, me encantan las iglesias, son lugares de recogimiento donde desde luego se escuchan muchos susurros de Dios, pero hay que tener los oidos muy despiertos.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte desde mi librillo.
Al igual que a Rosario, me encantan los monasterios y las iglesias. Mi marido y yo hicimos hace unos años "La Ruta De Los Monasterios", visitamos muchos y siempre siento una sensación especial de paz y de misticismo cuando estoy en ellos.
ResponderEliminarEs preciosa tu entrada, Sor y absolutamente gratificante leerte, que Dios te bendiga.
Paz y bien.
María
Que Dios la bendiga y a Su Comunidad, la leo siempre.
ResponderEliminarPadre.
ResponderEliminarHijo.
Espíritu Santo.
Mente.
Amor.
Voluntad.
Cuando todo está unido sellando una bella armonía surge la luz de la verdadera mística.
Una abraçada.