Panchito ya era viejito, le fallaban las patas traseras, no podía andar y ya era ciego. Yo siempre estaba abrazado a él, y me decía que sería muy difícil vivir sin su compañía. Una mañana, lo encontramos muerto en su caseta.
Tenía yo 14 años, los mismos que Panchito, pues crecimos juntos.
Pasó el tiempo y no callaba pidiendo un perrito, al final con una paga extra de papá fuimos los tres a tomar unas cañas de cerveza negra y unos calamares a la romana en la Plaza Real, lugar típico de las Ramblas de Barcelona, donde te encuentras todo tipo de personas con atuendos y formas de vivir extrañas para algunos y condenatorias para otros, pero para mi fascinantes, un mundo que para los 14 años que tenía ya me cautivaba. Años más tarde hice apostolado en esos barrios tan entrañables de mi ciudad” el Barrio Chino”.
Después fuimos a la tienda de perros, nos mostraron dos cochorros de perros pekineses, una hembra gordita color blanco y el perrín, más flaco pero con una carita de penita que te hacía estremecer.
Mis padres me decían: «Teti, ¿no te gusta más la perrita, mira que bonita es y está muy gordita?, el vendedor entre tanto al ver mi turbación me dio en brazos al macho, yo lo apreté contra mi pecho, me dije para mis adentros «Te quiero a ti, tu serás mi amigo», y les dije a mis padres que quería quedarme con el macho.
El vendedor ya nos había comentado que el macho tenía un pequeño defecto en las patas traseras, poca cosa, y que nos haría un precio especial, ¡vamos un descuento por la tara!
Mis padre muy sorprendidos por mi decisión me preguntaron…«Teti, porque te quieres quedar un el perro tarado, ¿no te gusta más la perrita, mira que bonita es?
Pero cecilia no atendía a razones sino al corazón y les dijo: « Si no nos quedamos nosotros nadie va a comprar un perro tarado.Si me hubieseis dado un hermanito con una deficiencia ¿Qué habríais hecho, lo hubierais dado al hospicio o lo hubieseis amado como a mi me amáis?. Mis padres no me contestaron lo hizo el señor vendedor, ¡Niña, tus padres se hubieran quedado con tu hermanito!...muy bien, pues este es hoy mi hermanito.
Nos fuimos de la tienda muy contentos, yo tenía a mi perrito y el señor de la tienda antes mis razones de amor, nos regaló el perro, solo dijo, que no sería digno vender gato por liebre y que había aprendido una gran lección.
Yo sólo se, que el amor mueve montañas, lo se ahora y lo sabía desde muy niña, es algo que se lleva como grabado en el alma, es Dios mismo quien lo pone, y cada uno de nosotros tiene el poder, la libertad de no poner tasa ni precio al amor.
Pero cecilia no atendía a razones sino al corazón y les dijo: « Si no nos quedamos nosotros nadie va a comprar un perro tarado.Si me hubieseis dado un hermanito con una deficiencia ¿Qué habríais hecho, lo hubierais dado al hospicio o lo hubieseis amado como a mi me amáis?. Mis padres no me contestaron lo hizo el señor vendedor, ¡Niña, tus padres se hubieran quedado con tu hermanito!...muy bien, pues este es hoy mi hermanito.
Nos fuimos de la tienda muy contentos, yo tenía a mi perrito y el señor de la tienda antes mis razones de amor, nos regaló el perro, solo dijo, que no sería digno vender gato por liebre y que había aprendido una gran lección.
Yo sólo se, que el amor mueve montañas, lo se ahora y lo sabía desde muy niña, es algo que se lleva como grabado en el alma, es Dios mismo quien lo pone, y cada uno de nosotros tiene el poder, la libertad de no poner tasa ni precio al amor.
Mi perrito pekinés se llamaba Pititín= pequeñito,también tenía ataques epilépticos y no nos resultó demasiado cariñoso, no obstante también tenía su encanto.
Con ternura.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Estimad Sor Cecilia. He leído su comentario en mi blog y me siento agradecido por que me haya leído. Lo cierto es que en mi blog trato temas mas banales como lo es el entretenimiento simple y llano, por lo que me temo no encontrara temas de mayor profundidad o trascendencia en el.
ResponderEliminarEso no quiere decir que dichas temáticas no me interesen en lo absoluto, por el contrario, sigo varios blogs de ese estilo, pero personalmente no se me da hablar de ello en un blog personal, por lo que me limitare únicamente a comentar en el de otros dichos tópicos.
Sor Cecilia:
ResponderEliminarBon día.Es muy pronto y hoy lo primero que leo es esta bonita historia vivida por ti.
Tenias y tienes un gran corazón.
Petons i que tingiis un bon día, Montserrat
Hola hermosa alma, esa lección hay que tenerla en cuenta en todo momento, todo en todos los reinos, humano, animal, vegetal y mineral, tenemos taras, lo más amoroso? aceptarnos como somos y tratar de mejorar.
ResponderEliminarIncluso los tan ansiados diamantes, tan pulidos y brllantes, tiene alguna tara aún que no sea visible a nuestros ojos.
Bonita historia.
Un abrazo en nuestro amado.
Ambar.
EN SECRETO
Te amo a escondidas, entre las ramas y el viento
Le canto, lamentos mando, a mi amor hablo en secreto
Con la brisa en la mañana, cuando nadie puede oír,
Y acurrucada en mi lecho siento su ausencia en mi pecho
Esperando su respuesta en mayo, marzo y abril
Sentimientos y emociones enlazadas han quedado
Se esconden en mis entrañas, ya nunca podrán huir
El universo te cubre, en que rincón haces nido?
Donde estas mi amor querido, el que tanto yo he buscado
Con sufrimiento y agravio a Ti, no te he olvidado
Llamándote cuando duermo también cuando estoy despierta
Ansiosa sigo mirando las ventanas y las puertas
Quisiera yo verte entrar con tus brazos extendidos
Para refugiarme en ellos cuando el paso yo he perdido
Y en secreto yo te amo, pues aun me da vergüenza
Que sin Ti, yo no soy nada, y el mundo entero lo sepa
Yo necesito tus mimos, para seguir adelante
En este angosto camino, taciturno y apremiante
Quien me diera inspiración para decir oración
Y por siempre hablar contigo con boca y con corazón
Sabes de mis sufrimientos, también de mis alegrías
Te cuento yo mis secretos, eres mi amigo y mi guía
Eres el mejor refugio para mi alma intranquila
Te quiero por que te quiero, Tú, me das fuerza y me animas
Torpeza de mi entender, debería comprender
Que vas puliendo mi alma de impurezas del ayer
Y cepillas, rascas, pules, hasta que la ves radiante
La dejas pura, exquisita tan clara como un diamante
Espero resista entera y fuerte como una roca
Que en el proceso no quede, maltrecha, angustiada y rota
Confías mi amor querido, que yo agradezco y recibo
Con anhelo y con sentido las piedras que tu me mandas
Lodo, maderos y pozos que pones en mi camino
También sabes que sin Ti, ni un paso adelante sigo
Ni una puerta Yo, abriré sin que tú, entres conmigo
Y el tiempo se me hace largo, el interés he perdido
Nada me motiva, anima, si haga lo que yo haga no es por ti y contigo.
Ambar 26/ 3/ 2009
Tierno corazón el de Ceci
ResponderEliminarque acogió a un perro tarado.
Con asombro de sus padres
y del propio venderor
dió una lección a los tres
haciendo que el vendedor
ante tanta bondad y ternura
obsequiara a aquella niña
con la mascota elegida.
Moraleja siempre existe
en actos como el que acontece:
"Escucha a tu corazón,
no te importe lo que piensen"
Un respetuoso abrazo.
yo la dejo muy poquito pero bueno...todo amor.
ResponderEliminary el pobrecito de Pitiquin cayo en buenas manos.
un abrazo
Marina
Ya comí y no puedo escribir se va todo al empezar yo recibo pero no puedo enviar nada...veremo a la tarde.
ResponderEliminarun abrazo
Marina
becibí una preciosa rosa roja
Así en la vida Hermanita. Los más débiles son los que más amor, cuidados y respeto necesitan.
ResponderEliminarMe encantó el post y no me sorprende que se decidiese por Pititín.
Un besito.
♥Alicia
Lamentablemente Sor Cecilia hoy si hay quien esta dsipuesto a deshacerse hasta del hijo "defectuoso"...
ResponderEliminarDesde bien pequeña tu corazón ya se mostraba grande.Todo un ejemplo en nuestros dias esto que hoy nos cuentas.Un abrazo
Que gran corazón, al leerlo me acordaba del libro de Susana Tamaro "Donde el corazón te lleve", que empieza recordando una abuela el día que fue con su nieta a coger un perro a la perrera y cuando vio a uno que estaba maltrecho, dijo !ese¡ y no quiso otro.
ResponderEliminar"Estoy a tu lado"un abrazo ...
ResponderEliminarMarina
Me pasa igual, no puedo ver a personas o animales desvalidos, me conmueven, aunque no siempre hago algo por ellos, pero nunca falta un Padre Nuestro y un Ave María cuando me los encuentro. Que bonito relato de Pititín y gracias por terminar de contarme la historia de Panchito, que susto con la abuela.
ResponderEliminarSor Cecilia,
ResponderEliminarmuchas gracias por sus palabras y sus consejos. Que Dios la siga bendiciendo.
Un fraternal abrazo
Pocos habrían hecho este gesto de cariño y amor para Pititín.
ResponderEliminarReciba un saludo cordial.
Que hermosa historia Sor Cecilia, la comprendo totalmente, yo en mi blog publiqué la historia de unas de mis gatitas, que iva a ser sacrificada por una deficiencia en el esófago que no le permitía comer bien y dije NO, y hoy está conmigo, hermosa, tiene casi 8 años y luché mucho tiempo con ella, hasta que encontré la forma de que se alimentara. Ella cayó del techo de mi casa siendo bebé, a pocos días de haberse muerto otra gata que tuve l6 años, y me dije, "ésto es travesura del Supremo..." jajaja por algo me la mandó.
ResponderEliminarTodo mi cariño para Ud.
Hermana. Es cierto, amar en la dificultad o a quien tiene grandes defectos aparentes, es donde está el Amor. Amar a lo que nos atrae simplemente, no es mas que una prolongación del ego. Así se crece, gracias por tu relato.
ResponderEliminarAfectuosos saludos.
Hola sor Cecilia, a su blog si que me dejan entrar, gracias por sus visitas y sus amables palabras. Ya de niña demostraba que la gran persona que era, yo tengo un perro que me encontré en el contenedor, alguien lo tiró con sólo unos días, ahora es un gran compañero de juegos. No hay que dejar de querer a ningún ser vivo por no ser como los demás, ¿quien nos dice que no tiene otra cualidad? un abrazo
ResponderEliminarQué corazón tan grande. Tenemos tanto de lo que aprender.
ResponderEliminarUn abrazo
Estimada S. Cecilia:...Aunque el perrito saliera torcido se ve que le guardas cariño después de todo. Creo que es un buen ejemplo para aprender, aunque sea complicado, que hay que amar sin esperar nada a cambio...
ResponderEliminarGracias por tu relato.
En los corazones compasivos siempre sale ese ánimo de proteger al que está débil, cuando era niña mi padre críaba conejos, un día nació de entre varios gazapos uno que tenía un ojito malo, fue el animalito que más queríamos por ser diferente y el que aún recordamos con cariño.
ResponderEliminarSor Cecilia, que tenga un lindo fin de semana.
Me hacen todos ustedes muy feliz, les agradezco sus muestras de cariño y amistad, eso no tiene precio. Sí , confieso y es evidente que amo a los animales, ellos fueron en la soledad de mi infancia , mis amigos.
ResponderEliminarfeliz fin de semana
Les dejo con una bendición
Sor.Cecilia
Hermosa entrada, Sor Cecilia. Tod@s alguna vez, fuimos esa mascota que tuvimos en la infancia.
ResponderEliminarBikiños. Ángel.