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domingo, 20 de junio de 2010

UNA HISTORIA DE AMOR EN PRISIÓN«LA MODELO»


Desde muy niña, que sentía algo muy especial por los que estaban privados de su libertad, pensaba…cuan dura tendría que ser abandonar a tu familia, amigos, trabajo, tu casa, tus cosas y tus costumbres. Ya saben que me gustaba y me gusta pensar más allá de lo que veo, ir si puedo a su hondura y anchura para tener claridad en los conceptos.

Pues bien, tenía por entonces unos 13 o quizás 14 años (no puse la edad en mi diario), cuando regresaba de examinarme en el Instituto Verdager de Barcelona, pasé por delante del Palacio de Justicia; siempre me había dicho que me gustaría ver de verdad un juicio, como el que se veían en las películas, pero pasé de largo sin más.

Al cabo de unos días regresando de exámenes, vi en las escaleras del Palacio de Justicia mucha gente y pregunté qué pasaba; me dijeron que había un juicio a puerta abierta y podíamos entrar a verlo.
¡Mamma mía! qué oportunidad más grande tenía, ver un juicio de verdad. Subí corriendo con la gente, que no era por cierto poca, entré en la sala, era grande y más bien deprimente, nada acogedora y vi el estrado, el banquillo de declaraciones, la policía distribuída por la sala y puertas; en fin…me situé a primera fila a la mano derecha del pobre acusado de delinquir en robo a mano armada en una tienda de comestibles,
y pensé…¡¡¡si al menos hubiese sido una joyería, pero una tienda de ultramarinos!!!

Por fin está el acusado custodiado por dos policías, el preso está esposado y lo hacen sentar junto a su abogado.
Lo miré de reojo, con un poco de miedo, ver a un ladrón acusado de robar a mano armada no lo había visto nunca, así que abrí bien mis ojos y oídos y dio comienzo la sesión. Bueno todo se desarrolló como había visto en las películas, los letrados iban vestidos con sus togas y birretes, el Sr.juez con el mazo o mallete en su mesa. Pero ante todo vi a un hombre de 40 años asustado, mal arreglado, moreno y sin afeitar, aparentemente «un pobre desafortunado» no me gusta emplear el nombre de “desgraciado” me hiere el alma. Tras los interrogatorios y testigos del día del auto, se cerró la sesión hasta otro día.



Nunca más supe de ese hombre hasta que lo descubrí en una visita que solía hacer a un preso de la Modelo, era compañero del señor que visitaba hacía un año una vez al mes.



¿Por qué una niña-medio mujer la dejaban visitar a un preso que no conocía cuando no se permitían visitas? Fácil respuesta «Por mi constancia o tozudez». Me presenté una mañana en la modelo y solicité me dejarán ver a un preso para hacerle un rato de compañía, me dijeron que eso no estaba permitido si no era familiar suyo. Le dije al Policía, que solo deseaba hacer una obra de misericordia, como el catecismo me decía, que por eso venía. El pobre policía se quedó sin palabras, no sabía qué contestarme y entre ese lapsus aproveché y le pedí: «Déjeme ver al preso que nunca tiene visitas»,
le sorprendió mi petición y me dijo: «Bueno niña, voy a ver qué puedo hacer», tardó como 30’ en regresar con un señor de unos 70 años, nos dejaron solos y me presente como soy. El preso me dijo que estaba allí por haber matado a un vecino por culpa del riego de las tierras, pero que él era inocente, pero él se declaró culpable por encubrir a su hermano menor, el verdadero autor del crimen que en sí fue al parecer accidental

.Me dio mucha pena ese señor, se llamaba Antonio Luque, su hermano jamás lo visitó ni llamó por el teléfono para interesarse por él, al fin y al cabo, por amor Antonio dio su vida por el hermano .
Lo sorprendente de esta historia, es que yo fui para hacer una obra de misericordia y allí en aquel recinto de inhumanidad, de pecado, de enfermedades mentales y espirituales, hallé la obra más grade de misericordia «Dar la vida por el hermano», salí de la modelo muy confundida e impactada por aquel ejemplo de amor en grado heroico

Pasó el tiempo, puntualmente iba a visitarlo una vez al mes, nadie me puso pegas para esa visita; Antonio se moría de un cáncer de pulmón, creo que los policías también hicieron todos una obra de misericordia, al hacer la vista gorda« permitiéndome visitar a un hombre que jamás tuvo una visita en 20 años de prisión»

El otro compañero, en cambio, si que fue acertada la justicia, pues admitió haber realizado el atraco.
Una vez que falleció mi Antonio, nunca más pisé otra prisión hasta el año 1980 en el Dueso en Santander, para visitar a un amigo familiar de mi amiga y compañera de piso.



Y aquí doy fin a una historia de amor en prisión que como molereja tiene que fui a dar misericordia y hallé entre rejas a la misma misericordia en grado heroico.

                                       

Desde aquí, aprovecho para pedirles se unan a mi oración por los presos tanto culpables como inocentes , Dios es el juez.


                                       
Con ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P.

26 comentarios:

  1. ...no hay angustia ni penar
    que no pase por el alma...y sigue
    preciosos versos...gracias
    un abrazo
    Marina

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  2. ¡Cuantas vidas se habran dado por amor en el silencio! , un abrazo Sor Cecilia

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  3. Hola Sor Cecilia. Precioso acontecimiento en su vida en esos actos de misericordia.
    Muchas veces en las prisiones están los que no deberían, como en todo lo humano, también se cometen injusticias.
    Soy partidario, junto con otras muchas personas, de que las prisones están de más.
    Habría mucha menos delincuencia si las autoridades tratasen el problema desde su raíz.
    ¿QUIENES ESTÁN MAYORITARIAMENTE EN PRISIÓN?...LOS MARGINADOS.
    Esos pobres niños y jovenes, que viven en esos barrios viendo que sus mayores delinquen.....¡QUÉ VAN A HACER CUANDO CREZCAN?
    ¿NO SERÍA LO CORRECTO ATENDER A SUS NECESIDADES Y ACOGERLOS PARA AYUDARLES?
    Hay muchos intereses de por medio....miles de funcionarios que quedarían sin trabajo.....en fin, en la vida casi todo son
    intereses.
    Mire Sor Cecilia, como el tema viene al caso, le diré que he pertenecido durante quince años a Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Canarias con sede en las Palmas de Gran Canaria, con Eva (Sor Eva) como secretaria diocesana y unos jovenes sacerdotes dignos de todo elogio. Yo he sido un simple colaborador que iba a prisión unas horas a la semana.
    ¿Sabe cuál ha sido mi gran gratificación?
    Ver a alguno de ellos en libertad y que vengan a saludarme con cariño.
    Ya lo he dejado, pero debo decir que la labor que hace Pastoral Penitenciaria en esta diócesis, es encomiable, incluso hay casas de acogida para aquellos internos que salen con permiso o en libertdad y no tienen familia.
    En fin, mi buena amiga, los granitos de arena que entre todos vamos aportando, harán un día una gran montaña como la que desde donde Jesús proclamó sus Bienaventuranzas.
    Un gran y respetuoso abrazo y me uno a usted en la oración por todas esas personas a los que les falta lo más preciado....LA LIBERTAD.
    Armando.

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  4. Woooowww!!! cada dia me sorprendes mas.... esta tan claro quien te lleva de la mano..
    que gran leccion y tu ya lo viste con tan poca edad....recibe mi cariño.

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  5. BUENAS NOCHES SOR CECILIA:

    TU YA MANIFESTABAS EL AMOR DE CRISTO EN LA TIERRA, CON TUS OBRAS DE MISERICORDIA.

    Y ESTE BUEN HOMBRE CONDENADO INJUSTAMENTE DEMOSTRÓ UN AMOR INCONDICIONAL HACIA SU HERMANO, AL CARGAR CON SU CULPA.

    UNA ABRAÇADA GERMANA, Montserrat

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  6. Rogemnos por ellos.

    Que bueno volverla a leer querida amiga.

    Un fuerte abrazo.

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  7. De verdad Cecilia, cada vez que paso por tu blog me quedo más sorprendida. Cuentas cosas que parecen de novela, como que una cría de catorce años vaya de visita a la carcel, es alucinante, me quedo con ese detalle porque repito que me quedo de piedra, y la historia, tan triste... Por supuesto tu le das el toque religioso, pero un guionista de cine te contrataría seguro.
    Espero que te encuentres mejor. Cuidate.
    Un abrazo y buena semana.
    Sigue escribiendo.

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  8. Sólo hace un rato me preguntaban..cúando me sentía feliz...y respondí,ayudando a ayudar,dando sin esperar,viviendo sencilla y simplemente,amando,escribiendo,pintando...y pienso entonces...vos mi querida Cecilia aún en tu inocente infancia eras feliz...y ya tenías tú camino señalado....que suerte tenemos...seguiré leyendote.....cariños Bárbara

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  9. ¿Qué tal Sor Cecilia? Que bonitas experiencias relata. Me gusto su blog, entré a él, por el link que tiene la Hermana Paula que está en el Chad, voy a poner un enlace del suyo en el mío.

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  10. Sor.Cecilia gran leccion de misericordia gran hombre pago lo que no hizo dignos de todo elogio.

    Saludos

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  11. buenos dias no tengo correo...angina de pecho... 11/2...6/2...58 pulsaciones...un abrazo muy fuerte.
    Marina

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  12. Pagar la pena que otro debe... eso sí que es heroísmo, ¿verdad?

    Un abrazo!

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  13. Monjiña Cibernética: La verdad que son hechos reales que definen con certeza la grandeza de las personas inquietas, sembrando amor y constancia férrea de una personilla que apuntaba para una vida de compartir y orar. Es bello estos recuerdos sacados del alma de una adolescente llena de inquietud y ganas de ayudar al más débil. Con estos relatos, llego a la conclusión que la vida es un tesoro si samos capaces de meter en nuestro "cofre" el tesoro del amor.
    Besiños monjilla Serlog Hons.
    Rosa María

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  14. Hola Hola, ni todos los culpables estan encerrados, ni todos los inocentes sueltos, a algunos inocentes despues de robarles unos cuantos años de vida en una prision, los han dejado libres por eso, por...inocentes.
    Solo nosotros en nuestro interior y el Señor, sabemos si somos culpables o no.
    Interesante artículo.
    Un abrazo en el Señor.
    Ambar.

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  15. Lo que no podemos comprender, lo llamamos misericordia, pero el amor es algo que no se puede comprender a veces, pero está ahí haciendo de la vida algo mucho más importante de ella de lo que en realidad es. Todo es relativo, hasta que deja de serlo, cuando descubrimos la verdad, y conocerla lleva mucho tiempo, quien solo la conoce es, Dios.

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  16. Interesante historia hermana.He esperado su correocon su historia y no ha llegado,.
    Le diré que no creo en la justicia actual donde se condena a gente inocentes y pasan los años y no revisas sus casos cuándo alguién de su familia lucha para que lo revisen se dán cuenta que han cometido muchos errores y lo sueltan..Quién le paga esos años de encierro,de tortura y silencio?
    Hay otros que impunemente roban miles de millones y están en la calle. Me uno a su oración pero por esos seres que no son escuchados ymuchos mueren inocentes.
    Gracias por siempre estar y mis bendiciones hermana.

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  17. Bueno, eso de que las cárceles entán de más, y que hay mucho inocente en las cárceles...no perdamos los papeles con el buenismo.
    El señor ese que fue la cárcel por librar a su hermano, lo ha elegido voluntariamente luego no está insjutamente allí. Se autoinculpó y la justicia le culpó. Eso no es injusto. Lo injusto es que el hermano no fuera a visitarle. ¿Que se comenten inusticias? por supusto,¿que hay que evitarlas? por supuesto. Ahora a decir que todos los que viven en las cárceles son santitos...eso es deformar la realidad. Y penalmente se castiga un robo a mano armada (robo con initimidación técnicamente) porque el peligro de matar es el mismo, da igual si se roba fruta que diamantes.
    Hay que ser misericordiosos, pero no perdamos los papeles y nos dejemos llevar del buenismo, que luego clamamos al cielo cuando uno ha matado y violado a una cria y se dice entonces que donde está la justicia etc

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  18. Con la cárcel nos haces topar, querida Ceci.
    Con la viga; y con la espiga, esa que no puede quebrantarla ningún viento.
    En el Amigo, Al + Mc

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  19. ¡Buenas tardes, Sor Cecilia!

    Me has recordado a mi visita a la cárcel de Herrera de La Mancha hace un par de años. Me encontré con un montón de gente conocida. Unos más culpables que otros. Todos presos, encerrados, oprimidos por su culpa y por la culpa que le cargamos el resto de la sociedad. Enfermos mentales y enfermos de alma. En la capilla, un Cristo de madera negra, grande, inmenso, con un hueco inmenso en el pecho, sin corazón pues lo había derramado todo en misericordia por los pecadores. Al final una petición: un cigarrillo para calmar el mono.

    Un afectuoso saludo.

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  20. ESTOY DE NUEVO SIN CORREO...espero me lo den...un abrazo
    Marina

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  21. Moomjiña: Sin intención de cambiar la trayectoria de tu blog, te ruego me dejes decir a BRUCE,que coincido con muchas de sus opiniones.
    Un abraciño para ti y otro para BRUCE.
    Rosa María

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  22. Si ya me entere ...pienso igual que ústed Sor Cecilia...no me gustó.
    buenas noches y me recé mi oración
    un abrazo
    Marina

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  23. Eres una mujer increíble, tienes un corazón tan grande como el universo mismo.
    Gracias por dejarme ser tu amiga.

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  24. Sor Cecilia, eres todo luz, no tienes que agradecerme nada, yo te leo y me regocijo ante infinita bondad de tu parte.Es un placer visitar tu espacio, me gusta que hagas eso, pues tiene mucho que decir y contar y es bueno que nos llegue a todos.Te conocí por Norma, y me siento muy afortunada de tenerlas como amigas.
    Esta historia refleja una vez más tu infinita bondad.
    Desde aquí, desde Argentina, te mando un beso y un fuerte abrazo.

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  25. Querida Sor Cecilia cuente con mis Oraciones

    Esto que DIOS permitio que viviera fue tambien para que al compartirnos esta vivencia nos demos cuenta como un hermano dio su vida por uno de sus hermanos y este nunca lo fue a visitar ....Usted tomo su lugar

    le mando un beso y un abrazo con mucho cariño

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