Hace ya algún tiempo fui a comentar al blog de mi amigo Luís G «un soñador en las cumbres» y tras ver sus maravillosas fotografías y el comentario tan rico en prosa poética, que me fui toda hinchída a comentar y creo que le digo:Le voy a contar un cuento de Sor.Cecilia. Y sin más como si ya lo hubiese vivido lo dejé. Depues él me dijo que lo podía poblicar en mi blog y así lo hago. Espero que les guste mi ocurrencia.
Había un cazador que
salía cada día muy temprano en busca de comida, apartaba la hojarasca con desprecio, mal hablaba de los troncos que encontraba caídos en el sendero, de lo frondoso que era el bosque que no le permitía ver la pieza para cazar, del riachuelo que impedía ver las huellas que dejaba el ciervo.
Había un cazador que
salía cada día muy temprano en busca de comida, apartaba la hojarasca con desprecio, mal hablaba de los troncos que encontraba caídos en el sendero, de lo frondoso que era el bosque que no le permitía ver la pieza para cazar, del riachuelo que impedía ver las huellas que dejaba el ciervo.
Todo le parecía absurdo. De repente se sintió indispuesto, temblaba de frío, se sentó en un troco, aquel que hacía un instante le era un estorbo, sintió la boca seca, y se acordó del riachuelo, y bebió apagando su sed, se hallaba cansado y amargado de no hallar lo que quería, así que se sentó en el suelo apoyando su tronco con el leño del sendero y se cubrió el cuerpo con la hojarasca para tener un poco su cuerpo caliente y resguardado del frío, cerró sus ojos y entonces sintió se le abría el alma.
Se dio cuenta de cuan útil y necesario es todo. Nunca había apreciado ni tan siquiera el amor de su esposa y de sus hijos, y de repente descubre que es amado por la naturaleza, pues le cubrió de todas sus necesidades.
Regresó a su casa, sin pieza cobrada, pero contento de haber hallado una amiga llamada Naturaleza.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
ME ENCANTÓ EL CUENTO. Ojalá todos sepamos escuchar lo que la amiga Naturaleza nos dice.
ResponderEliminarOjalá todos tuviéramos amigos como Luis que inspiran a otro/a y les permiten, desinteresadamente, publicar.
Sor Cecilia, tal vez tardaste en publicarlo, piensa que todo está escrito, que todo es en un determinado momento, que todo está establecido por el Creador.
Gracias por publicar, y, ...hasta el próximo cuento.
Besosssssssssssssssssssssssssssssssssss
Sor.Cecilia
ResponderEliminarBuenos día nosotros los humanos somos tan desagradecidos.
Que no damos gracias de todo cuanto nos rodea.
A veces cuando nos falta es cuando lo apreciamos y todo tiene un puesto en esta vida.
¿Estamos faltos de sentimientos?
Gracias por su visita y comentarios en Abstracción textos y Reflexión.
Un cordial saludo…
Una buena reflexión, sor Cecilia, la que se puede hacer después de leer este sencillo relato: "Omnia in bonum", "Todo es para bien" si se sabe mirar con los ojos del alma...
ResponderEliminarVisito su blog por primera vez. Un saludo afectuoso
Carmen
Me encantó el cuento, inspirado por Luis.
ResponderEliminarUn placer leerla, Sor Cecilia
Buena semana
Bonito cuento, moraleja incluida, el hombre se cree el dueño del mundo, pero la naturaleza es una criatura viva, y fuerte a la cual el hombre nunca podra dominar, mejor intentar comprenderla y no destruirla, más beneficioso para todos.
ResponderEliminarMe ha gustado el cuento.
Un abrazo en el Señor.
Ambar.
SOR CECILIA:
ResponderEliminarEstupendo el Cuento.
De aqui a una hora más o menos, nos vemos en el Convento y podremos abrazarnos en carne y hueso.
Fins ara, Montserrat
Buenos dias ...sólo eso le pido al Señor ...buenos dias Sor Cecilia
ResponderEliminarMuy bonito el cuento de Luis y no hay mejor medicina ...manjar...y amiga que la misma naturaleza ...trae la hermosa primavera con esas perfumadas rosas pue son un delirio a mis ojos.
Le deseo un feliz día...la recuerdo con cariño y la tengo en mis oraciones pidiendola que usted pida por mi.
cariñosa-mente Marina
Buena moraleja. ¡Cuánto podemos aprender fijándonos un poquito en nuestro entorno! Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Sor Cecilia, contado por usted me parece excepcional y muy emotivo. Cuanto tenemos que aprender de la madre naturaleza. Nos enseña muchas cosas, pero sobre todo ser felices. Hay que apreciarla con respeto y amor, y con ese sentimiento ella nos corresponde con su nobleza y desinterés.
ResponderEliminarAsimismo, Sor Cecilia, le deseo un día muy feliz.
Afectuosamente,
Luis.
¡Hermana! Estas cosas que nos cuentan dan testinomio de Cristo. ¡Cuánto bien nos hace!
ResponderEliminarNecesitamos de usted. Tenga a bien visitar la entrada "El llamamiento" del blog
http://jovenconvocacionreligiosa.blogspot.com/
Encomiendenos hermana, que lo necesitamos vivamente. La encomendamos al Sagrado Corazón
Un cuento con moraleja incluida que nos viene a decir que todo en la vida es necesario y que, habiendo cosas que aún no hayamos decubierto, en el bosque de nuestro yo más íntimo la hojarasca y los troncos, nos sirven para calentar ese rincón de nuestra alma que tenemos frio
ResponderEliminarEnhorabuena Sor Cecilia por su relato de hoy y también para Luis por compartir con nosotros sus experiencias.
Un abrazo muy respetuoso.
Hermanita, hermoso el cuento, hermosa la moraleja. Y así cuántas veces nos sucede en la vida que personas o cosas que nos parecían molestas, una carga en momentos especiales están allí para auxiliarnos, prestarnos su apoyo, demosostrandonos lo "ligeros" que somos para juzgar...
ResponderEliminarQué buena inspiración el post de su amigo Luis, visitaré su blog.
Besitos Hermanita
♥Alicia
Estimada S.Cecilia:
ResponderEliminarTenía previsto ayer hacer este comentario, pero me desvié leyendo un poco el blog de Montse (Bona tarda, montse!) y se me hizo tarde...
Me ha gustado mucho su cuento, que es un fiel reflejo de la vida misma. A veces recibimos la ayuda inesperada de quién no contábamos...
Como la vida misma.
Gracias por su visita.
PD. No he acabado de entender el problema de visualización que tiene. No se si sabrá que puede hacer la página más pequeña si presiona simultaneamente las teclas 'Ctrl' y '-' o más grande si presiona simultaneamente las teclas 'Ctrl' y '+'...
Me ha encantado el cuento. Generalmente uno no aprecia lo que tiene hasta que no lo pierde.
ResponderEliminarMuchas gracias de parte de Cristina, que hizo la primera Comunión en una ceremonia íntima y familiar, muy bonita, en el convento de las Comendadoras de Santiago, de la que ella es cofrade y sale de monaguillo en la procesión de Semana Santa. Se la dió un sacerdote que es vecino y amigo de la familia.
Despues lo celebramos en el mismo convento, con una comida que nos prepararon las monjas, deliciosa.
Un abrazo, hermana y sigan rezando por mi y mi familia que. por unas cosas u otras, todos lo necesitamos mucho
Muy lindo tu relato. Así lo pienso, la Hermana Naturaleza, siempre nos provee de algo importante. Aunque no parezca que esté en nuestros planes, lo está en nuestras necesidades.Muchos saludos hermana.
ResponderEliminar¡Buenas tardes, sor Cecilia!
ResponderEliminarMuchas gracias por las historias que últimamente nos va contando. Unas más personales, otras no tanto, pero todas llegan a lo profundo. Hacía tiempo que no la leía con paciencia y sosiego y, ahora, esta tarde, me ensanchó el alma. Usted y su blog son como la hojarasca del bosque, los matojos y las raíces dobladas y quebradas. Aportan vida, ayuda y consuelo en mitad de la vida cotidiana.
Gracias por sus palabras y consejos.
Un afectuoso saludo en Cristo.
senssitive! regards
ResponderEliminarMi querida Sor y hermana Cecilia
ResponderEliminarGracias muchas gracias por estar a mi lado
no he tenido tiempito por eso no he venido a visitarla pero ya me lo dare y estare disfrutando de lo que nos comparte, no queria dejar pasar este dia para decirle que usted esta en mis oraciones le agradesco a DIOS el que usted este en mi Vida y en mi Blogg es una bendicion para mi
Un abrazo con mucho amor y cariño para Usted
Hola Cecilia: Bonita entrada, bello cuento con una buena reflexión.
ResponderEliminarYa me pasaré por aquí más detenidamente, ya que te acabo de enlazar a mi blog.
Bikiños. Ángel.
Decir a viva voz, que es un gratísimo placer poder constatar que los caminos de Dios son de lo más insopechados, al poner en nuestro camino a una persona consagrada a Él para iluminarnos. Roguemos para que hayan muchas más que se involucren y vayan hacia los que necesitando su Luz no pueden ver a más Sor Cecilias en este medio.
ResponderEliminarCon mi más profunda admiración y un gran abrazo. Armando.
Buenas noches Sor Cecilia. Soy Beatriz, la hija de María Jesús y madre de Cristina, la niña que hizo la comunión el otro día. Quería darle las gracias por el comentario tan cariñoso que le dejó a Cris en el blog de mi madre, nos gustó muchísimo. La comunión salió muy bien, la ceremonia fué preciosa y muy familiar ya que el sacerdote que la oficiaba es vecino y muy conocido nuestro desde hace ya muchos años.
ResponderEliminarTambién agradecerle que hayan rezado por nosotros todas las hermanas, espero que siga acordándose de nosotros que buena falta nos hace.
Un abrazo.
Hola Sor Cecilia, bonito cuento y bonita la moraleja.
ResponderEliminarNo nosdamos cuenta de las cosas hasta que no las perdemos y no sabemos mirar a nuestro alrededor.
Un abrazo
Hermoso cuento, hermosa reflexión y profunda enseñanza la que se puede sacar de este relato, apreciar y valorar lo que tenemos, darse cuenta de que todo es un regalo debería de ser el principio de la felicidad.Buenas noches Sor Cecilia, hoy se me hizo tarde.Un abrazo
ResponderEliminarMe ha encantado su cuento, Sor Cecilia, pero más aun, me ha gustado el comentario que ha dejado en mi blog.
ResponderEliminar¿Que donde la he encontrado, me pregunta? Pues dando tumbos por este mar de la blogosfera, he llegado a esta playa donde me he quedado varada :)
Me alegro de la simpática acogida en esta linda casa.
Un abrazo.
Bello relato, muy educativo y esperanzador para ser consecuentes con la Madre Naturaleza.
ResponderEliminarUn abraciño,
Rosa Maria
ESTOY A SU LADO.les agradece a todos, sus comentarios y muestras de afecto, que me ayudan a continuar en el blog.
ResponderEliminarQue Dios les bendiga.
Con ternura.
Sor.Cecilia
Cuando uno descubre el sabor que tiene el ser agradecidos, no dejamos de serlo.
ResponderEliminarEs tan grato al alma agradecer, porque uno toma conciencia de que todo nos es dado por amor.
Gracias por estar todos los días con nosotros hermana, por hacer de ésta su casa ciberespacial, un lugar maravilloso donde siempre tendremos refugio y consuelo.
Que bonito cuento, y el relato de la piedra...Me trae recuerdos. Un abrazo.
ResponderEliminar