RINCÓN POETÍCO «MI VIÑA BLANCA»

IMAGEN DE INTERNET

Estimados amigos:
Hoy deseo presentarles en poesía , unas desavenencias matrimoniales, unas de tantas que suceden como algo natural, pero que cuando exceden se convierten en verdaderos demoladores de ambos conyugues, intentando destruir uno al otro.

El caso de hoy, La viña blanca, es un matrimonio jóven en el cual ella acusa a su marido de decirle mentiras, cuando él ni sabe de qué va.Aquí la inocencia está representada por la viña blanca y él nos cuenta su pesar como ve desplomarse su vida con sus ilusiones por tierra.

Su mujer, de carácter dominante desea controlar su vida, hablan si ella quiere, sino él no puede dirijirle la palabra, la típica pareja dominante-sumisa.
En la acalorada discursión, más por parte de ella que de él,el marido en un acto de afirmación de su estatus de hombre echa a su mujer de casa, pero ella, se pasea por la casa con altivez sabiendo que no lo intentaría una segunda vez y que lo volvería a tener a sus pies.

Hoy este matrimonio vive con total normalidad su vida familiar, pero esa crisis les ayudó a crecer en paciencia, en saber escucharse, a pedirse perdón, a hacese regalos a no hacer juicios precipitados, eso hay que cuidarlos mucho pues es la raíz de muchas ruturas tanto matrimoniales como de amistades. Cuiden las palabras, mejor aunque tengan razón callarse y esperar que la otra persona esté en condiciones se saber escucharles, de lo contrario tendrán batallitas cada dos por tres.

Les dejo con el poema.

MI VIÑA BLANCA


Las piedras del camino de ti me hablan
buscan tus pasos en la tierra ya reseca,
mi alma era una viña de uva blanca
y en septiembre a punto a para ser pisada.

Pero te fuiste huyendo, como espantada,
detrás de mentiras te escondiste amada
y en tu tormento y airada locura desatada,
me acusaste de qué se yo, de cosas pasadas.

Me obligas a no hablarte, a callar la garganta,
mi saliva se torna, de agua en una mar salada,
mientras tú te paseas orgullosa por mi casa
dueña y señora dejándome mi alma traspasada.

Mi alma vivía en primavera y se quedó yerta
los granos de mi uva blanca, caídos en tierra
para ser atravesados por tu espada afilada,
esperando que mi viña, de su dolor se quejara.

¿Hasta cuando me tendrás con el alma callada,
hasta cuando amada mía no será ya libertada?.
Me muero , mi niña esperando tener tu mirada,
tus ojos y tu sonrisa en mi viña se vieran reflejada.

                                                       

Reciban mi ternura
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P