« Alégrense por fin los coros de los ángeles,
Alégrense las jerarquías del cielo,
y por la victoria de rey tan poderoso
que las trompetas anuncien la salvación.
Goce también la tierra, inundada de tanta claridad,
y que, radiante con el fulgor del rey eterno,
se sienta libre de la tiniebla,
que cubría el orbe entero.
Alégrese también nuestra madre la Iglesia,
revestida de luz tan brillante;
resuene este templo
con las aclamaciones del pueblo.»
Así sucesivamente sabemos por ese Pregón tan iluminador que Cristo tras su muerte ha Resucitado. Y es ahora cuando una dominica comienza su andadura en la misión de ser “profeta” y participar así de la misión de Cristo.
Una dominica, busca a su amado como lo buscaba la María Magdalena y lo anuncia como ella lo anunciaba y a todos les hablaba como la Esposa del Cantar de los Cantares, aunque sea anunciándolo por su búsqueda:
5:6« Abrí yo a mi amado;
pero mi amado se había ido, había ya pasado;
y tras su hablar salió mi alma.
lo busqué, y no lo hallé;
lo llamé, y no me respondió.
5:8 Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado,
que le hagáis saber que estoy enferma de amor».
Pero cuando encuentra a su amado sigue sus pasos, le sigue en su misión y no se retarda en ir post aquel que ama y ve resucitado su Señor y su amor.
« 2:10 Mi amado habló, y me dijo:
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.
2:11 Porque he aquí ha pasado el invierno,
Se ha mudado, la lluvia se fue;
2:12 Se han mostrado las flores en la tierra,
El tiempo de la canción ha venido,
Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.
2:13 La higuera ha echado sus higos,
Y las vides en cierne dieron olor;
Levántate, oh amiga mía, hermosa mía, y ven.».
Sí, ya ha pasado el yermo, la muerte es muerte y de ella brota nueva vida, Cristo ha recitado con su Esposa La Iglesia y en esa unidad resucita toda la humanidad .La Iglesia es exultada por tener tal Cabeza, la Iglesia es santa, mártir y es pecadora, pero siempre en camino hacia la santidad.
Nunca les he hablado de nuestro carisma, ya lo haré, hoy sólo deseo resaltarles cómo desde hace 10 años vivo la cuaresma.
Desde que perdí a mi madre en un accidente de tráfico en su misma calle, nunca más he podido meditar la pasión de Cristo, es más me produce un gran dolor sólo de pensarlo y haciendo una comparación; es como si me dijesen: «¿Sor.Cecilia, quieres ver un video del atropello de tu mamá?»,¡ no, no!, no podría ver a la persona que más he amado en la tierra ver su sufrimiento tirada allí en medio de la calle, así que mucho menos ni pensarlo, ver a mi AMADO que lo trituraron con toda clase de crueldades y como una enamorada mantengo su recuerdo tan vivo en el cual entre nosotros no hay un pasado si no un «Presente hasta la muerte de vivir mi vida con mi Esposo siempre resucitado»
Esta misma idea la expresaba en mi artículo«Un Silencio que deje hablar a mi Señor»Publicado en la revista Teología Espiritual.-LII -154 –Enero-Abril y lo encontraran también en mi blog. Así que todo ese tiempo que mis hermanas de comunidad tan piadosamente hacían el Vía Crucis, yo cerraba fuertemente mis ojos para verlo a mi lado resucitado. En mí está esa pecadora que les cuento en el artículo «Misericordia» en que la pecadora se enamora de un hombre que no la condenó y le dijo Palabras de Vida.
Vivir en clave de Pascua es mi espiritualidad, soy yo quien tiene que pasar cada día y quizás más de una vez por la muerte para hallarme a su lado y eso me hace ser como soy, vulnerable a los sufrimientos de mi prójimo y para anunciar a mis hermanos la felicidad que tengo de haber conocido a Cristo, aunque aún tengo que aprender a reconocerlo cuando se me presenta disfrazado.
Y por ello me he hecho para todo el mundo «Predicadora de la Gracia, para darles a conocer la felicidad de pertenecer a Cristo y a su Misión profética.
Deseo hacerles partícipes de mi felicidad, y si puedo, encenderles más si cabe el amor por Cristo y su Iglesia.
Reciban mi ternura en Cristo Resucitado.
y les pido...«Que sean felices de pertenecer a Cristo y me ayuden a que su santo Nombre sea conocído y amado.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
¡OH SOR CECILIA!:
ResponderEliminarGracias `por hacernos partícipes de tu Felicidad en Cristo.
Esta noche iré a la Vigilia Pascual, a celebrar la Resurrección de Tu Gran Amor.
De este Gran Amor compartido entre todos los Cristianos.
Una abraçada, forta,forta,forta....Montserrat
Querida Sor Cecilia muchas gracias por tu entrada tan sentida, tan valiosa, tan testimonial. Cuánto que nos dejas y que debemos aprender. Me gustó mucho esa frasecita ..."enferma de amor". Y sobre Magdalena, ¡qué mujer!.
ResponderEliminarBesos querida hermana en Cristo.
Hola Sor Cecilia, descubro su espacio a través de otro espacio que me llevó aquí, por curiosidad y porque me sorprendió que una monja de clausura se interesara por este mundo virtual que ya forma parte de todas las realidades, incluida la suya.
ResponderEliminarSi bien no me considero una persona religiosa, si lo soy espiritual y creo que han existido grandes maestros cuyo mensaje es digno de ser escuchado desde el corazón y no analizado por la mente. Existieron y existen grandes místicos, sus escritos y pensamientos para mi fueron mucho más grandes y sinceros que la institución que ustedes representan, o la de cualquier otra religión en la que pensamientos, sentimientos y acciones habitualmente no van de la mano, aunque su intención vaya en este sentido.
En una cosa tiene usted toda la razón, de alguna manera el mundo está enfermo, enfermo de soledad espiritual, enfermo por la falta de Amor, que para mi es una fuente sagrada que no tiene nombre, que va más allá de su tiempo y mi tiempo, de nuestro ínfimo, pero a la vez maravilloso período de existencia...
Bueno Sor Cecilia, hoy tenía ganas escribir algunos de mis pensamientos y de paso acercar a la iglesia otro tipo de personas digamos con un mismo sentimiento, pero desde un sentir completamente diferente.
Un abrazo cariñoso.
Salgamos corriendo como Pedro y Juan, con el corazón palpitando, y descubrir que sus palabras fueron verdad, que no nos engañó. Recobremos las fuerzas que hayamos perdido por el camino y comuniquemos la luz que hemos recibido.
ResponderEliminarFeliz y Santa Pascua
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE
ESTOY A TU LADO
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE EL NAZARENO- LOVE STORY,- Y- CABALLO, .
José
ramón...
Tenga feliz Pascua, querida Sor Cecilia ¡¡
ResponderEliminarMe conmueve su místico amor. Salmos y Cantar de los Cantares, suelo leerlos en momentos de crisis, encontrando siempre una palabra que sana y conforta. Desgraciadamente, las personas que mas necesitan de ese consuelo y fortaleza, ni siquiera saben que existen esos escritos,y lo mas importante, ese alivio espiritual. La pobreza es la brecha mas grande de la humanidad, de un lado de esa brecha, están los que no tienen nada, ni siquiera consuelo. La Pascua y la Navidad, son las celebraciones mas importantes en mi pequeña existencia, y me ponen triste.
Estimada Soror, regresaré con mejor ánimo, a compartir su Paz, la abrazo en Cristo Resucitado.
¡Feliz Pascua de Resurrección! Que ese "vivir" en clave pascual le llene de alegría, paz, esperanza y felicidad todos los días de su vida.
ResponderEliminar¡Feliz Pascua de Resurrección!
ResponderEliminarSi, felicidades porque Cristo ha triunfado sobre la muerte y vive y reina para siempre. Él, muriendo, destruyó nuestra muerte, resucitando, restauró nuestra vida, y de eso somos partícipes nosotros.
ResponderEliminarUnidas en la oración hermana Sor Cecilia.
Un fuerte abrazo !!!!
FELICIDADES SOR CECILIA ¡CRISTO HA RESUCITADO! CANTÉMOSLO A LOS CUATRO VIENTOS Y LLEVÉMOSLO A LA PRÁCTICA. Muchos saludos.
ResponderEliminarAleluya Cristo resucitó!!! Estamos alegres, estamos de fiesta porque nuestro Amado ha vencido la muerte. Un abrazo en Cristo Resucitado.
ResponderEliminarComo siempre todas sus palabras tan llenas de Amor y significado, me dejan absorta , meditando...y con el corazon inflado de Amor..no tengamos miedo a hablar de Cristo...no dejemos de hablar con El, por El y para El...
ResponderEliminarUn abrazo cariñoso.
Isabel
Mientras más amamos a Cristo y sentimos su Pasión, mas nos acercamos al corazón desgarrado de María, en su dolor y su agonía.
ResponderEliminarEntiendo su imposibilidad de ver sufrir al ser más amado. Comparto su necesidad de sentirlo al lado, y resucitado y glorioso.
Es en mis noches oscuras del alma, cuando me siento perdida y abandonada, cuando recurro a El, en su Pasión, para cobijarme en su costado Misericordioso y resucitar de su mano, por que solo El logra traerme nuevamente a la luz.
La tengo en mi corazón y en mis oraciones, cada día.
Un abrazo en Cristo Jesús.