Cuando el alma ve en lo más profundo de sí misma, con los ojos del alma encendidos, abrasados de amor la grandeza de la misericordia de Dios que la ha ido purificando a través de los años con aficciones espirituales y las propias contrariedades que conlleva esta vida; mira a su Dios que la ha colmado de regalos, gracias y dones naturales; más entonces se mira así misma y se ve totalmente desnuda, se ve con pecados contra a Aquella misericordia que siempre tiene extendido los brazos para abrazarla en su corazón de Padre, entonces vuelve otra vez a mirar a Dios con otros ojos, los que miraban antes y los que «realmente ven ahora», ve su pequeñez y la grandeza a la cual está llamada a ser,« Se mira en los ojos de Dios » y comprende que sólo sumergiendose en el abismo de Dios, donde se halla la caridad y con ella la humildad, se ve atrapada en esa hermosura y en su locura de amor se deja instruir desde el Abismo para crecer, sin salir del abismo de su Señor.
Sor.Cecilia Codina Masachs O.P
Gracias por esta entrada, tan maravillosa como siempre.Y si al final, no tenemos a Dios con quien vamos a contar?. Sor Ceci, gracias por estar. Besossssssssssssssssss
ResponderEliminarFELIZ DIA DE LA MUJER. Cuidate Sor Cecilia.
ResponderEliminarHola Sor Cecilia:
ResponderEliminarQue bella entrada.
Tu ya disfrutas de Dios en la Tierra, pues lo llevas en lo más hondo de tu corazón.
Hoy también me acuerdo de Sta. Teresa de Jesús.Ella también fue un mujer muy trabajadora y valiente en su tiempo.
Que descanses.Un abrazo.Montserrat
Qurida Norma:
ResponderEliminarSi al final no tenemos Dios? Dios nos tendrá a nosotros muy bien apretados dentro de la TRINIDAD.
Gracias por estar a mi lado
Sor.Cecilia
Hola sor Cecilia¡¡ Cuanta paciencia tiene DIOS con nosotros''bella entrada¡ Un abrazo.
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